Con el capítulo laboral del DNU empantanado en la Justicia, el presidente Javier Milei instruyó a sus colaboradores más cercanos en buscar alternativas para destrabar las reformas que pretende implementar en el ámbito del trabajo. Así es que la Casa Rosada ya trabaja en un proyecto de ley que podría presentarlo el próximo 1 de marzo en la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso de la Nación para instrumentar cambios en el régimen laboral.
Por ahora, el Gobierno guarda bajo siete llaves la letra de la iniciativa, pero TN pudo saber que el contenido sería más amplio que el del megadecreto que marcó el inicio de la administración libertaria. En el oficalismo hoy por hoy los esfuerzos están centrados en que la Ley Ómnibus pase al Senado con la menor cantidad de modificaciones, sin embargo en los pasillos de la Casa Rosada ya piensan en la próxima movida para enviarle una señal al mercado y a los empresarios con el proyecto de la reforma laboral.
El DNU (70/2023) tiene 50 impugnaciones y muchas medidas cautelares que suspendieron la aplicación de buena parte del decreto. El capítulo de la reforma laboral incluido en el decreto, además, fue declarado inconstitucional por la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo y está pendiente de resolución de la Corte Suprema de Justicia. En el Gobierno prevén que sería difícil que la Corte Suprema avale la reforma laboral por DNU.
La jugada de La Libertad Avanza escalará indefectiblemente el conflicto con la CGT. Los líderes de la central sindical apenas se enteraron de la intención del Gobierno llamaron a una reunión de urgencia en el gremio de Sanidad para determinar un plan de lucha para intentar detener las modificaciones al régimen laboral vigente. También buscarán activar una ronda de reuniones con los bloques legislativos para argumentar los motivos del rechazo a las modificaciones que impulsa la administración Milei.
El afán reformista del Gobierno podría terminar contribuyendo a la unidad de la CGT. Las posiciones divergentes entre los popes de la central sindical por la conveniencia del paro y multitudinaria movilización en rechazo a la Ley Ómnibus quedarían en el olvido y la renovada reforma laboral libertaria serviría para abroquelar a los sindicalistas en el avance de un nuevo plan de lucha.
Comentarios