Si tenés ganas de algo dulce, rápido y casero, estos cañoncitos con masa de hojaldre son una gran opción. Se preparan en minutos, no necesitás más que tres ingredientes, y el resultado es tan rico que cuesta comer solo uno.
Esta receta es ideal para compartir en una merienda con amigos o familia, o simplemente para darte un gusto en casa.
Ingredientes:
- 1 tapa de masa de hojaldre (puede ser comprada o casera)
- Dulce de leche repostero, cantidad necesaria
- Azúcar impalpable para espolvorear
Preparación paso a paso
Paso 1: Precalentá el horno
Encendé el horno a 180° para que esté listo mientras preparás los cañoncitos.
Paso 2: Cortá y enrollá la masa
Estirá la tapa de hojaldre sobre la mesada y cortala en tiras de aproximadamente 2 cm de ancho. Enrollá cada tira sobre moldes de cañoncitos (podés usar moldes metálicos o improvisar con papel aluminio en forma de tubo).
Paso 3: Horneá hasta dorar
Colocá los cañoncitos sobre una placa para horno con papel manteca y cocinalos por 12 a 15 minutos, o hasta que estén dorados. Dejales unos minutos de reposo antes de desmoldarlos con cuidado.
Paso 4: Rellená y decorá
Una vez fríos, rellenalos con dulce de leche repostero usando una manga o cuchara pequeña. Espolvorealos con azúcar impalpable para darles ese toque clásico y tentador.
Tips y variaciones para potenciar la receta
Si no tenés moldes, podés armar rollitos de masa y hornearlos igual: no tendrán la forma clásica, pero van a quedar igual de ricos.
Probá otros rellenos como crema pastelera, mermelada de frambuesa o una ganache de chocolate.
Conservación: podés guardarlos en un recipiente hermético por 2 a 3 días, aunque lo mejor es consumirlos frescos.
Toque extra: pintá la masa con huevo batido antes del horno si querés un acabado más dorado y brillante.
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