Tal como lo anunció el Intendente Armando Molina días atrás en sus redes sociales, el Municipio Capital lleva adelante una fuerte campaña de control y sanción a quienes circulen en sus vehículos con niveles de contaminación sonora que superen lo permitido.
En los diferentes operativos se procede a la quita del vehículo en infracción y decomiso del elemento que distorsiona y genera contaminación sonora en el espacio público; asimismo se lleva adelante paralelamente una campaña de comunicación para concientizar sobre este tema a la ciudadanía.
En los primeros días del año, se informó desde la comuna sobre que se pondría en marcha una fuerte campaña en contra de los ruidos molestos que provocan las motos que tienen escape libre.
Las normas abarcan a todo tipo de vehículo que no tenga un caño de escape debidamente homologado o incumpla con los requisitos de seguridad establecidos en la ley, por lo que en caso de ser detectados, serán secuestrados y enviados al corralón municipal. Y para poder retirarlos, sus propietarios deberán pagar una multa y además cambiar las piezas en cuestión para adaptarse a la norma.
«Vamos a mantener vigente las ordenanzas Nº 6273 y 5533 que prohiben la circulación de motos y vehículos que produzcan ruido, ya sea por escape abierto y libre sin silenciador, adulterado o con los llamados sistemas expansivos utilizados para emitir ruidos fuertes y molestos», sentenció sin medias tintas Armando Molina.
El objetivo principal de Molina es un viejo anhelo social y principalmente de sectores como papás y mamás con niños autistas, que son perjudicados ostensiblemente con los ruidos molestos en la vía pública.
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