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Sociedad TRINIDAD RUARTE

El detenido por la muerte de “Trini” Ruarte contó su verdad a través de una carta

En medio del caso que ha conmovido a la comunidad, Federico Luna, acusado del trágico accidente que resultó en la muerte de la joven Trinidad Ruarte, escribió una carta en la que detalla su versión de los acontecimientos.

Según el médico, su detención es “arbitraria e inconstitucional”, y se siente víctima de un “negocio penal” en La Rioja.

Luna, explicó que su detención ha sido sin acusación formal, sin declaración de nadie y sin siquiera haber tenido la oportunidad de esclarecer la verdad de los trágicos hechos. Señala que estuvo detenido en condiciones infrahumanas y que esto fue utilizado para crear una condena anticipada mediática y social.

Luna defiende su inocencia y enfatiza que, “en un país donde se debe respetar el principio de inocencia hasta que se demuestre la culpabilidad en un juicio con condena firme”, su detención es injustificada. Aclaró que no tiene intenciones de fuga y se preguntó “a dónde me fugaría y por qué”, asegurando que su objetivo es buscar y enfrentar la verdad.

En cuanto a los hechos que llevaron a la tragedia, Luna detalla su versión de los acontecimientos. Según expresó, se encontraba circulando a una velocidad moderada cuando un grupo de jóvenes se cruzó repentinamente frente a su vehículo en un lugar no habilitado para cruzar.

Además, aseguró que cooperó con las autoridades policiales y que posteriormente huyó del lugar para preservar su integridad y propiedad, después de que su auto fuera dañado y él fuera agredido verbalmente.

“Acompaño en el dolor y la angustia a Trinidad, su familia y la mía propia. Siendo dos caras de una misma moneda para beneficio de la corona. Que dios los bendiga y a mí me proteja y bendiga”, dijo el acusado en su escrito.

EL TEXTO COMPLETO DE LA CARTA: “ACOMPAÑO EN EL DOLOR Y LA ANGUSTIA A LA FAMILIA DE TRINIDAD”

Escribe Dr. Federico Luna

El negocio penal en La Rioja que usted no conoce y si lo conoce es parte del mismo por acción o por omisión. Les cuento: soy cirujano hace 33 años, con 4 hijos adolescentes y un nieto, con una madre grave en INCOR a quien cuidaba personalmente y a quien se me negó verla estando viva y que fue internada en INCOR al tercer día de mi detencion arbitraria e inconstitucional desde el día uno del hecho.

Es arbitraria porque estuve 3 semanas detenido como en la época del proceso, sin acusación formal, sin declaración de nadie, ni siquiera la mía para dilucidar la verdad real de los hechos tan desgraciados que enlutaron a la familia de Trinidad y desvastaron mi propia vida y la de mi familia. Estuve detenido en una celda de castigo más de 15 días en condiciones infrahumanas. ¿Para que sirvió esto? Para armar una bola mediática y lograr la condena anticipadamente mediática y social.

Lo que me ocurrió a mí es un delito excarcelable, es decir la instrucción de la causa se sustancia con la persona en libertad, primando el principio constitucional de la inocencia hasta que se demuestre la culpabilidad en un juicio con condena firme, es decir con todas las instancias de apelaciones agotadas.

¿Cuuándo no se otorga la excarcelacion al detenido? Cuando se sospecha que se puede fugar o entorpecer la causa. No soy poderoso, no soy pariente del Gobernador ni de un juez, ni soy amigo de ellos, ni tengo dinero como ellos suponen. Soy un laburante ex héroe en la pandemia, que hace 33 años me dedico a salvar vidas, no a quitarlas.

Dicho todo esto, ¿a donde me fugaria? ¿Y porqué? Si la verdad es lo que busco y a la cual no le temo, muy por el contrario. Cabe aclarar que yo me presenté voluntariamente esa misma mañana cerca de las diez en Comisaría Cuarta, para ponerme a disposición de lo que yo creía era la justicia, luego a los muy poquitos días me doy cuenta que es la injusticia riojana, de la cual muchos letrados y políticos son parte, porque según dicen La Rioja es así, siempre lo ha sido, los riojanos somos así. No señores, mis padres no me enseñaron eso y yo soy bien riojano y no puedo aceptar esto, así me lleve la vida en ello.

Los hechos y la realidad del expediente judicial. Hombre gil o catita o papita para el loro como decimos los riojanos, agarran a la familia de Trinidad de la que les importa poco y nada, sino sacar, despojar, desvaljar, sustraer, el poco patrimonio del gil, o sea yo.

Ya declarando la casi totalidad de testigos del hecho tenemos Gil, o sea yo, con alcoholemia NEGATIVA, con carnet de conducir en regla y habilitado con seguro total y completo contra terceros, circulando a no más de 60 km por hora, por ruta nacional, se cruzan al decir de sus amigas y conocidas que salieron juntas esa noche, que se cruzan CIEGAMENTE sin mirar, por un lugar no habilitado a cruzar, sin senda peatonal, oscuro, menores de edad muchas de ellas. Trinidad cruza CORRIENDO delante de mí auto, y encima con un auto delante del mío que de milagros no las embiste. Con la declaración de todas las chicas del grupo que habían tomado muchísimo, hasta QUE SE LES ACABÓ LA PLATA. Con el doble vallado de la ruta a la izquierda y un grupo como de 6 personas a la derecha la única maniobra evasiva que podía hacer era elegir atropellar al grupo más grande de chicos y eso no estaba en mi cabeza.

¿Cuál es mi responsabilidad en el accidente del gil? NINGUNA.

El Gil, o sea yo, antes héroe de la pandemia, sin pensarlo detiene el vehículo a menos de 30 metros del accidente sin clavar los frenos debido a la temeridad e intempestiva del cruce de Trinidad y su amiga que la quiso detener. Qué hace el gil, apenas llega a las accidentadas, le da su propio celular a una chica que estaba allí para que llame al 107 y poder asistirla. El gil le práctica los primeros auxilios, le queda sangre en su pantalón, hasta que llega un solo policía que yo veo y hace la pregunta de ¿quien conducía? El gil levanta la mano y dice yo señor y los riojanos adolescentes ¿qué hacen? Nueva consigna linchar y destruir al Gil y su auto. Y como 15 minutos después del accidente el gil huye a esconderse tratando de presevar su integridad y propiedad. Me olvidaba: al gil le roban todo lo del auto incluido el sello, y le hurtan su teléfono de baja gama, porque el GIL para ser un verdadero Gil tiene que ser un tanto pobre. Debo decir que mi madre ya murió y el GIL hace dos meses y medio que está preso, injustamente, porque no tiene responsabilidad en el hecho y además, por supuesto, porque no tiene, y si tuviera plata tampoco les daría, porque no es lícito, no es correcto, no es lo que mis padres me enseñaron, además que Dios esta mirando, porque Dios sabe, yo sé y ellos, ellos también lo saben.

Acompaño en el dolor y la angustia a Trinidad, su familia y la mía propia. Siendo dos caras de una misma moneda para beneficio de la corona. Que dios los bendiga y a mi me proteja y bendiga. Me faltó decir que mi padre fue juez de verdad, honesto y recto, y mi madre una incansable trabajadora y directora de Catastro, honesta y que donó casa y terreno para la Casa del Camino donde se da comer y enseña oficios a 70 familias riojanas dirigidas por mi hermano Anton Luna.

TRINIDAD RUARTE FEDERICO LUNA CARTA

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