La Justicia procesó hoy sin prisión preventiva a Claudio Paul Caniggia por el delito de abuso sexual agravado contra su exesposa, Mariana Nannis, y trabó un embargo sobre los bienes del exjugador de fútbol por cinco millones de pesos.
Según la resolución, a la que tuvo acceso la agencia de noticias Télam, Caniggia está imputado por un “hecho ocurrido el día 6 de mayo de 2018, entre la madrugada y las primeras horas de la mañana, en el interior del inmueble sito en la calle Petrona Eyle 450, departamento 221, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, denominado ‘Residencias del Hotel Faena’”.
El fallo del juzgado nacional en lo criminal y correccional N°18, que subroga la jueza Fabiana Palmaghini, estableció que el exdelantero de la selección argentina “deberá abstenerse de mantener cualquier clase de contacto con la querellante, Mariana Belén Solange Nannis Silles, ya sea personal, telefónico, mensajes de texto, redes sociales, correos electrónicos o WhatsApp, mensajeros instantáneos o interpósita persona”.
Caniggia deberá también “informar y acreditar, con antelación mayor a cinco días hábiles cuándo habrá de egresar del territorio nacional de la República Argentina, indicando expresamente el destino al que acudirá y el tiempo que permanecerá presente en territorio extranjero”.
En marzo del año pasado, el mismo juzgado había dictado la falta de mérito de Caniggia en la causa en la que fue denunciado por la violación.
De acuerdo a la resolución dispuesta en aquella oportunidad por el juez Pablo Ormaechea, en aquella instancia no había pruebas suficientes como para tomar una decisión de grado en la causa, por lo que encomendó al fiscal Carlos Velarde que siguiera investigando.
En marzo de 2022, Caniggia fue indagado por este hecho. Declaró en forma virtual, a través de la plataforma Zoom, ante el fiscal Velarde, que un mes antes había solicitado su indagatoria tras reconstruir los hechos denunciados por Nannis a partir de testimonios que amigas de ella aportaron al expediente judicial.
En su descargo, el exfutbolista afirmó que nunca abusó de su exesposa, la acusó de haber inventado todo y sostuvo que la acusación en su contra se basaba en “relatos contradictorios y alejados de la realidad” que le generaban “un daño irreparable”, según pudo reconstruir entonces la agencia Télam de fuentes con acceso al expediente.
La causa se inició a principios del 2020 cuando Nannis denunció a su exmarido por un hecho que, según la reconstrucción judicial, habría ocurrido en mayo de 2018 en el departamento que Caniggia ocupaba en el Hotel Faena de Puerto Madero.
Según la imputación del fiscal Velarde, el 6 de mayo de 2018, entre la madrugada y primeras horas de la mañana, cuando ambos regresaron al hotel, luego de compartir una fiesta de casamiento en el Hipódromo de Palermo, Caniggia “intentó mantener relaciones sexuales con su entonces esposa, Mariana Belén Nannis Silles, pero, ante la negativa de ella, amenazó con matarla, en medio de insultos”.
Luego “le propinó golpes de puño en el rostro que no llegaron a impactar allí, ya que ella se cubría con las manos, dando finalmente los golpes en los brazos y las manos de la víctima”. Finalmente, el abuso sexual se habría concretado, al consumarse el acto “contra la voluntad de ella”.
Al pedir la indagatoria, el fiscal consideró que “más allá de las particularidades de esta causa, víctima y testigos sostienen su versión, conformando un cuadro probatorio suficiente para formular imputación”.
Al prestar indagatoria y calificar la acusación de falsa, el exfutbolista vinculó la denuncia con la separación de la pareja.
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