Tras el deshielo, se encontraron miles de animales muertos, en su mayoría ovejas, producto del frío extremo que las fuertes nevadas de junio y julio provocaron.
La estancia La Perseverancia, ubicada en la zona de Río Chico, quedó cubierta por un verdadero cementerio de animales.
Desde hace meses, las autoridades y los representantes rurales de Santa Cruz alertaban sobre la crítica situación que se vivía en la meseta central y el oeste de la provincia.Se estimaba una pérdida del 50% de vacunos y ovinos debido a las fuertes nevadas que imposibilitaron el acceso a las zonas afectadas.
La altura de la nieve, que superó el metro en algunas estancias, impidió el traslado de alimento y maquinaria vial para asistir a los animales. A pesar de los esfuerzos del Ejército Argentino, con vehículos y orugas para llegar a las zonas más afectadas, cientos de animales no pudieron ser rescatados
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