En una ceremonia encabezada por la Princesa Real Ana del Reino Unido, el investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) La Plata Federico Kacoliris fue galardonado por la organización benéfica británica Fondo Whitley para la Naturaleza (WFN, por las siglas en inglés de Whitley Fund for Nature) con el Premio Whitley 2025, conocido popularmente como el “Óscar verde”.
El reconocimiento fue por su trabajo en la protección, reproducción y reintroducción de la Ranita del Valcheta (Pleurodema somuncurense), un anfibio endémico del Arroyo Valcheta, ubicado en la meseta de Somuncurá, el norte de la Patagonia, cerca del límite entre Río Negro y Chubut, que se encuentra entre las especies en peligro crítico de extinción según la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, por sus siglas en inglés).
El premio, patrocinado por su Alteza Real y otorgado la Royal Geographical Society (RGS) ubicada en Londres, Inglaterra, reconoce el trabajo encabezado por Kacoliris para conservar la biodiversidad en la mencionada meseta patagónica, compromiso que asumió en 2012 con los primeros estudios sobre la Ranita del Valcheta en su estado silvestre para registrar datos sobre su ecología y naturaleza.
En 2014, junto a otros profesionales del CONICET y la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la Universidad Nacional de La Plata (FCNyM, UNLP), y en el marco del Programa de Conservación y Rescate de Anfibios Argentinos (CURURU) del Museo de La Plata, construyó el primer centro de rescate de la especie, un laboratorio para su estudio reproductivo que emulaba las condiciones de su hábitat natural, donde un año más tarde depositaron un conjunto de individuos que se constituyó en una colonia de supervivencia que paulatinamente fue dando sus frutos.
“Este científico conservacionista ha logrado traer de vuelta a esta especie del borde de la extinción como parte de un programa destinado a proteger especies nativas de la vasta meseta volcánica de Somuncurá”, reza el comunicado, que resalta que el trabajo de Kacoliris y su equipo abarca 5 mil km2, y ya “ha logrado expandir en un 15% el hábitat de la rana. Los 1,4 km. adicionales de hábitat restaurado ahora albergan poblaciones más sanas y densas de ranas en áreas donde antes no existían”.
Además de la visibilidad global, el “Óscar verde” ofrece financiamiento y el acceso a una red de expertos de todo el mundo, lo que le permitirá al equipo trabajar en ampliar la protección de la ranita y sus ambientes, abordando dos amenazas clave: el sobrepastoreo y el pisoteo de su hábitat por parte del ganado, además de restringir el acceso de la trucha arcoiris invasora, que ocupó los espacios en los que antes vivía, y la forzó a refugiarse en otras áreas del arroyo.
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