Por Lic. Gabriel Ocampo Barrionuevo / @gabyocampob
Pasaron trece años del lanzamiento del primer Alan Wake, exclusivo para la querida Xbox 360. Por aquel entonces la poderosa 360 todavía no era oficial en nuestro país. Faltaban tan solo dos años para que Microsoft oficializara su mejor consola hasta la fecha (igualada para mí en la actualidad con la Xbox series S), en Argentina, con diversos packs, entre ellos el que incluía Halo 4, el cual tengo en casa (gracias a mi hermano). Fue recién entonces que pude ingresar al mundo perturbador de la mente del escritor Alan Wake.
Programado por Remedy Entertainment, estudio finlandés responsable también de juegos como Max Payne, el primer juego nos presenta la historia de Alan, un famoso escritor de novelas de misterio que viaja de vacaciones a un alejado pueblo llamado Bright Falls con el fin de pasar unos días en una cabaña cerca del lago, para intentar retomar su creatividad perdida, acompañado de su mujer fotógrafa, Alice. Una vez allí, su mujer desaparece misteriosamente y todo el lugar parece rodearse de una oscuridad que posee a los habitantes.
Con arma en mano, pero principalmente con una linterna para ahuyentar y derrotar la oscuridad, Alan intentará escapar de los poseídos atacantes, mientras intenta desentrañar tres misterios que lo aquejan: ¿Qué ha pasado con su mujer? ¿Qué es esta oscuridad que vuelve asesinos a todos y que posee hasta los objetos? Y la más importante, ¿por qué hay por todo el pueblo, páginas de un manuscrito que él no recuerda haber escrito, que relata acontecimientos que acaban haciéndose realidad?
El éxito que produjo Alan Wake para el estudio fue enorme. En 2012 el juego tuvo una expansión titulada Alan Wake’s American Nightmare, enmarcada en un episodio del programa de televisión ficticio Night Springs, al estilo de The Twilight Zone, que aparece a lo largo del juego, en los diversos televisores por todo el pueblo, filmado con actores reales. Un recurso narrativo que el estudio comenzó implementar en todos sus juegos. En 2016 con el incomprendido Quantum Break. Por suerte no pasó lo mismo con Control, en 2019. Dicho juego, no solo sorprendió por lo bueno que es, sino la conexión de ambos universos que se confirmó en la expansión Control: AWE, dando por comienzo al universo Remedy, que continúa en el reciente lanzamiento de Alan Wake 2.
Con el fin de no adelantar mucho la trama de Alan Wake 2, en este nuevo libro (juego) del escritor, tenemos a dos personajes protagonistas controlables: nuevamente a Alan Wake y Saga Anderson, una agente del FBI que llega a Bright Falls para investigar una serie de misteriosos asesinatos.
Alan Wake 2 es el juego más terrorífico que haya programado Remedy hasta la fecha, ganando el premio a mejor dirección en los pasados The Game Awards 2023. Todo ello conservando los elementos emblemáticos del título original, es decir: el uso de la luz como refugio para ocultarnos de los enemigos y aprovechar para curarnos y la linterna para aturdir a los enemigos y romperles su escudo de oscuridad, apoyados con armas de fuego, tanto Alan como Saga, sumándole segmentos de investigación, similares a las series policiales por parte de Saga.
En resumen, Alan Wake 2 es un brillante survival horror con una atmósfera ideal para disfrutarlo de noche con un buen sistema de sonido que combina como nadie el surrealismo de series de culto como Twin Peaks, las investigaciones de True Detective y los elementos paranormales de The X-Files, sumado a un nuevo techo gráfico por parte de Remedy, exclusivo para las consolas de nueva generación. Si no eres de jugar videojuegos por algún prejuicio, en Alan Wake 2 te encontrarás con una buena historia, casi a la altura de un libro, sumándole una excelente jugabilidad, apartado visual y banda sonora. Bienvenidos a la mente de un escritor de pesadillas y bienvenidos al universo Remedy.
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