Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
1591 Cultura + Espectáculos PUBLICACIÓN

La mirada siempre atenta de Ranulfo Bazán

En el marco de la 47ª Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, el Contador Público y también magister en Historia Económica y de las Políticas Económicas presentó su libro “Planes económicos para La Rioja Productiva, de Ramírez de Velasco a Carlos Menem”

En el marco de la 47ª Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, el Contador Público y también magister en Historia Económica y de las Políticas Económicas presentó su libro “Planes económicos para La Rioja Productiva, de Ramírez de Velasco a Carlos Menem”, obra de lectura indispensable para lograr comprender nuestro pasado, presente y poder proyectarnos hacia el futuro bajo la concepción de Provincia. Precisamente, el prólogo de este trabajo es una invitación a sumergirse en una lectura que demanda de especial atención.

“La errónea fundación, para algunos historiadores, de la ciudad Todos los Santos de la Nueva Rioja, en el mismo lugar que la estableciera su fundador en aquel lejano 20 de mayo de 1591, marcó significativamente a sus pobladores ya que debieron procurarse su sustento de otra forma, a poco de que se iba desvaneciendo el sueño de oro y plata que, con tanta enjundia, buscó Ramírez de Velasco. La ciudad quedó enclavada muy lejos del verdadero epicentro minero que es el Famatina. Los minerales estaban y están, pero a la casi inexpugnable altura de 4600 metros sobre en nivel mar, siempre obstaculizó a los que después intentaron su búsqueda. Don Juan estaba en lo cierto, pero no tuvo la dicha de encontrar la riqueza minera como le prometió al Rey de España, Felipe II”.

“Luego de la fundación volvió una vez y pasó a Famatina donde vio algunos vestigios del mineral. Nada importante. Cuando quiso hacer su tercera visita para poner en marcha una exploración más profunda, ya lo habían reemplazado. Los que lo sustituyeron no se preocuparon mucho por los sueños de Velasco. Por eso aquellos primeros vecinos riojanos-españoles fueron buenos agricultores, pero no mineros. Desde los inicios del siglo XVII, las comunicaciones de Lima, cabecera del Virreinato del Perú, con la ciudad-puerto Buenos Aires, que crecía a pasos agigantados, se realizaban a través del camino real dentro de lo que es hoy el territorio argentino, pasando por Santiago del Estero y luego por la ciudad de Córdoba, también de importante desarrollo”.

“La Rioja había quedado fuera de ese circuito comercial y le costaba llegar con su producción, básicamente derivada de la vid, a ese corredor y a los centros de consumo. Los primigenios pobladores de La Rioja, reunidos en el Cabildo en 1592, al verse defraudados por la imposibilidad de acceder a los yacimientos mineros, elevaron sus quejas, comenzando así una sucesión de peticiones que continuó a lo largo de los siglos, esgrimiendo siempre la falta de agua, la rigurosidad del clima, el escaso régimen de lluvias, la lejanía a los lugares donde se tomaban las decisiones, la deslocalización comercial y una serie de factores que hacían de la región un lugar poco competitivo en comparación a otras zonas del país más favorecidas por la naturaleza. De una u otra manera se fue formando en La Rioja, una suerte de cultura de pedir ayuda a las diferentes instituciones que gobernaron estas tierras colonizadas por España, primero al Virrey o al propio Rey, luego a las distintas autoridades de las Provincias Unidas del Río de la Plata y finalmente a la Nación Argentina. Y si bien muchos de ellos peticionaron para mantener la subsistencia, el funcionamiento decoroso del estado provincial o una pobreza digna de la gente que se quedaba, ya que muchos emigraban por la falta de oportunidades, hubo riojanos que requirieron ayuda formulando planes económicos, a través de los cuáles, se pretendía explotar los recursos naturales que dispone la provincia, para generar un círculo virtuoso de creación de riquezas y fuentes de trabajo genuinas que elevasen la calidad de vida de sus ciudadanos”.

“A esos hombres, corajudos, emprendedores, exigentes, atrevidos, pechadores, me quiero referir”.

PUBLICACION

Comentarios

Últimas noticias

Te puede interesar

Teclas de acceso