Por Lic. Paula Monsberger
¿Y si nos miramos en los espejos de nuestra propia vida? ¿Y si nos reflejamos con arte en el espejo de nuestra alma? ¿Y si nos acaricia la luz del reflejo de un rayo luminoso que nos refleja en nuestra retina una imagen imaginaria en ese espejo donde no solemos mirarnos detenidamente?
¿Que es un espejo?
Un espejo es el símbolo de representar la realidad en si misma. Pero es solo aparente porque la imagen que se ofrece es idéntica pero invertida, lo que determina que lo que vemos muestra como el reverso de la imagen, de la figura, o de la vida misma, ¿no?
Un espejo puede usarse para inspeccionarse a uno mismo; de ahí el nombre de “espejo” del latín “speculum”. Este uso data de la prehistoria y hoy se vincula al uso en diseño y deco, como muchos otros. Los espejos se utilizan para ver otros elementos que no son directamente visibles, por ejemplo los espejos de los autos, espejos de seguridad, o espejos de profesionales de la odontología o medicina, como así también hay otros espejos que se usan en aparatos científicos y en maquinaria.
El espejo, como un objeto de decoración data del Siglo XVI. Hacia fines del siglo XVII las fábricas venecianas logran construir espejos que se usaron como objetos decorativos. Los primeros espejos que usaron los humanos eran pozos de agua oscura o agua dentro de un cuenco. Pero los primeros espejos fueron realizados en cobre pulido en Irak y Mesopotamia, 4000 años AC. Los espejos antiguos eran piezas de piedra pulida, como la obsidiana. Los habitantes de la actual Turquía los crearon hace unos 8000 años atrás. Se dice mucho acerca de quienes inventaron los espejos, pero se cree que el inventor del espejo tal como lo vemos hoy, fue el químico alemán Justus von Liebig, en el año 1835.
Pero, ¿que es un espejo? Es un cuerpo opaco de superficie lisa que refleja casi la totalidad de la luz que recibe.
Y vos, ¿reflejas toda tu luz al mirarte en la totalidad del espejo de tu vida? ¿Que espejos tenemos hoy aparte del que todos conocemos? Pantallas, fotos, selfies, imágenes digitales, televisores, celulares, televisores, redes, etc., ¿pero son realmente espejos?
¿Y vos ya te miraste en el espejo de tu vida hoy? ¿Ya te miraste con arte en el espejo de tu rincón preferido o con esa persona favorita? ¿Ese rincón, esa persona, donde solo estás vos y tu reflejo en el espejo con el cual y con quien solo vos puedes descubrirte e identificarte o sentirte realmente a gusto? ¿Te miraste en ese pozo espejado que puede ser el charco de la lluvia de verano? ¿O en un lago de agua de montaña? ¿O en el cristal de roca de una esfera que ilumina tu habitación en soles de otoño? ¿Te miraste a través de la vidriera eligiendo el pan de una mañana de invierno? ¿O te miraste por el retrovisor al sonreirle a tus hijos en el auto camino a la escuela? ¿O te miraste en la puerta de vidrio que te separa despidiendo a un ser querido? ¿O te miraste a través de la pequeña ventanita de un avión que te separa de tus orígenes y afectos? Dime, ¿te has mirado con arte en cada espejo de tu vida?
¡Si no lo has hecho, hazlo, pruébalo y dime que has sentido al mirarte en tu propio espejo!
¡Hasta que nos volvamos a mirar queridos lectores!
¡Los abrazo al corazón de la lectura!
LA AUTORA. Paula Monsberger es: Magister en Relaciones Internacionales. Lic. en Ciencia Política, Relaciones Internacionales y Comercio Internacional. Profesora de Alemán. Maestra en Declamación y Recitado. Conductora de Radio y TV. Actriz.
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