Por Lic. Paula Monsberger
Querido Mark. Hace tiempo que no nos comunicamos, pero siempre es un placer estar en contacto contigo, y conocer de tus obras como escritor y de tu humor que siempre te hace parecer tan especial. Cada tanto releer alguna de tus obras como “El principe y el mendigo” o “Un Yanqui en la Corte del rey Arturo”, hacen que mi cabeza entre en otra dimensión; bueno ni que decir de las “Aventuras de Tom Sawyer” y “Huckleberry Finn”.
A veces pienso en lo que me dices cuando charlamos, que esa persona con una idea nueva es un loco hasta que la idea triunfa, y creo que todos somos un poco locos buscando ideas que nos complementan y nos dan forma en un mundo a veces deformado de razones y paradigmas.
“Todo lo que necesitas en esta vida es ignorancia y confianza, para garantizar el éxito”, expresaste acerca de la vida. Pero me pregunto ignorar ¿qué es lo que realmente nos genera esa confianza para garantizarnos que estamos en el camino correcto?
Alejarse de las personas que disminuyen nuestras ambiciones, esa gente de alma pequeña, y acercarse a la gente realmente grande que se sienta como vos, como yo, como los que sienten que puedes y pueden llegar a ser grandes personas en todo su ser, es una gran decisión. Siempre fuiste un aventurero Mark, de tus tierras de Missouri, y toda tu persona emana esa sencillez y pureza de la gente humilde de esas tierras del sur.
“No puede el hombre sentirse a gusto sin su propia aprobación”...
Maravillosa frase que nos lleva a buscarnos por dentro hasta desgranar lo que somos en escencia real no ficticia, o sea esa sonrisa no acartonada, esa mirada cristalina no empañada, esa voz pausada y no apurada en el devenir del propio tiempo.
Tu gusto por tu propio tiempo como periodista, escritor, dio vida a tus maravillosas obras literarias y a tus artículos de estilo personal. Tu estilo popular, lleno de humor, la mezcla de la inocencia de la infancia con tu concepción del desencanto del hombre adulto, se expresaron en tus obras con humor, ironía y sarcasmo.
Y así como la muerte de tus seres queridos ensombrecieron tus últimos años de vida, pero no tu prosa, en ese “El forastero misterioso” una de las obras que escribiste como un visitante del más allá que llegando con el Cometa Halley, abandonaría la tierra con la siguiente aparición del mismo, relataste tu partida anticipada, partiendo cuando el cometa Halley pasaba cerca de la tierra, ese 21 de abril de 1910.
¡Descansa en una estrella cometa escritor!
¡Hasta la próxima Columna estimados lectores!
LA AUTORA. Paula Monsberger es: Magister en Relaciones Internacionales. Lic. en Ciencia Política, Relaciones Internacionales y Comercio Internacional. Profesora de Alemán. Maestra en Declamación y Recitado. Conductora de Radio y TV. Actriz.
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