Por Romina Ivana Chacón
Hacia un costado hay una jarilla, cactus, hojas de árboles, quizás sean de un molle, con una clara referencia, acceso a la naturaleza de su niñez. Representación de un paisaje con un acercamiento a dibujos y bordados de la artista Clara Ortiz, mostrándonos sus anhelos.
Clara en su trayectoria viene sosteniendo una construcción en sus piezas, con el manejo de dibujos que, en muchas ocasiones tienen impronta acuarelable, realizados con tintas hechas por ella; con el transcurso del tiempo fue incorporando el lenguaje textil. La artista manifiesta su deseo de afirmación de lo heredado a través de los cruces artísticos.
La memoria familiar da visibilidad, la presencia de su mamá pone de manifiesto las tendencias de la enseñanza materna a partir de la creación de las tintas, material que proviene directo de la naturaleza, incorporando también el tejido por medio de herramientas naturales que le enseñó su madre a utilizar.
En el campo del arte existe un gran número de artistas que realizan sus piezas a través de un arte textil, y se encuentran similitudes en su estética. Pero cada artista tiene su impronta, sus preguntas e inquietudes para poder quizás hallar una respuesta o una añoranza que permita seguir un camino.
Clara Ortiz, es una artista riojana que se inspira a través del ejercicio del recuerdo puro (aún no está conformado en imágenes) que la conducen al recuerdo – imagen, permitiéndole crear con libertad momentos de su niñez en Chuquis -su patio-, su territorio, así es como lo expresa la artista.
Ese entorno de añoranza como punto de partida o ejes conceptuales, tomado como objetivo que la llevara a la reconstrucción de momentos personales, captando recuerdos cotidianos de niñez, alrededor de un paisaje árido y monótono que a su vez tiene vida activa y orgánica, apropiándose de la construcción de de saberes heredados, maternos-saberes.
Sus piezas textiles se componen dentro de este contexto vital, formas y saberes de un pueblo entre árboles, jarillas, alrededor del cerro del Velasco imponente. El nombre Chuquis deriva de una piedra con la que los diaguitas fabricaban las puntas de sus proyectiles. Lugar en que Clara se siente en protección como comunicación y resguardo.
Las puntas de sus instrumentos para tejer son una extensión de la herencia Chuquis, tejiendo con ramas de árboles, el hilo como un instrumento que sirve para unir sus vivencia allí y su adultez; la tela que cobija, abriga y protege y la añoranza que hace lo mismo.
En sus instalaciones se observan telas con tramas abiertas y cerradas, que comunican aquellos momentos vividos, además de unir cosiendo, pinta con tintes naturales obtenidos de la jarilla, la nuez y el molle.
El tono que predomina en los trabajos es el terroso, debido al paisaje vivido allí en Chuquis.
Las piezas que ha realizado reflejan el carácter subjetivo que fue formándose en su memoria. Recuperan un testimonio de recuerdos asociados al juego y al onirismo. Son experiencias perceptuales a su formación intelectual de autora, reconociéndose en su hogar actual y lugar de origen (La Rioja), donde aquella construcción domina la diferencia que ha experimentado en su incorporación en la ciudad donde vive.
Clara Ortiz me recuerda a la artista Estela Pereda, quien se expresa también por herramientas de herencias maternas para poder manifestarse como mujer, para sanar en un mundo patriarcal.
Ellas como artistas de nuestro país, tienen una importancia en nuestro arte femenino que es más que nada movimiento de valores, revolución, interpretación del mundo y sus modos de vida, en definitiva para tomar conciencia, para la liberación de la mujer de la carga de condición personal, y contra el modo del sistema político que deforma vidas, aspiraciones y sueños, en el que estas artistas nos ayudan a seguir abriendo camino para un nuevo campo de expresión y resguardo.
A modo de manifiesto para una visibilidad que permita llegar a una continuidad y ecuanimidad del lugar de origen.
LA AUTORA. Romina Ivana Chacón nació en La Rioja el 26 de febrero de 1979. Actualmente se encuentra realizando la formación del Doctorado en Artes UNC (Universidad Nacional de Córdoba); Licenciada en Artes Visuales UNA (Universidad Nacional de Artes); Coordinó la Secretaria de Extensión Cultural UNA Dramáticas (Universidad Nacional de Artes). Es gestora, Investigadora y Curadora en sitios independientes. Se formó en FLACSO Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales en el Posgrado de Gestión Cultural y Comunicación. Se formó en Postgrado de Gráfica Crítica dictado por Juan Carlos Romero en la Escuela “E. De la Cárcova”. Asistió a seminarios de poesía visual, a cargo del poeta y artista español Gustavo Vega en “Vórtice Argentina” Hibridaciones, Internacionales: Miradas sobre la Performance en el Dpto. de “Artes Dramáticas UNA”, Conservación en el Arte Contemporáneo en “Fundación Constantini, Malba”, Curaduría y Gestión a cargo de la Lic. Florencia Qualina en “Espacio Dos Puntos”, Redacción de Textos de Arte a cargo la Lic. Florencia Cualina en “Espacio Dos Puntos”, Presentación de Proyectos a cargo de la Prof. Laura Spivak en “Espacio Dos Puntos” Buenos Aires. Colaboró como asistente de producción en muestra exhibida en el “Centro Cultural Recoleta”. Dictó en distintos talleres y cursos de pintura y dibujo en el “Centro Cultural Recoleta”, “Casa de la Provincia de La Rioja”, en el Depto. de “Artes Dramáticas UNA” y en su taller particular. Se desempeñó como Guía y coordinación de talleres de arte dentro del marco de la exposición del artista Andy Warhol y Víctor Chab en el “Centro Cultural Borges”, en áreas de cultura y turismo en la “Casa de la Provincia de La Rioja”. Como artista Plástica ha participado de exposiciones grupales e individuales. Vive en Córdoba.
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