Street Fighter 6 es una bendición de videojuego. Se apoya en la historia de la saga para evolucionar y relanzar los estándares de lo que debe tener de mínima un título de peleas. Street Fighter 6 es amigable para gamers casuales, es un laureado docente para gamers que anhelan involucrarse en la rama competitiva y, además, es fabuloso para gamers intensos, de esos obsesivos por detalles y profundidad.
El “todo” para todos está dividido en tres variantes que le dan amplitud y oferta a la inclusión. Por un lado, World Tour, que funciona para crear un avatar y desarrollarlo en una suerte de mundo abierto. Por otro, Battle Hub, disponible para con el avatar creado, meterse al hostil mundo online de competiciones y al también animado entorno de las comunidades. Y, por último, Figthing Grounds, dispuesto para ser el paraíso de quienes disfrutan de la variante offline.
Un plantel de 18 personajes está en este primer paso de Street Fighter 6. Se cuenta a los célebres Ryu y Ken, Honda y Zangief, más las nuevas adiciones de JP, Manon, Marisa y Lily.
Obvio que todo el contenido sería un cuerpo vacío sin el alma: lo jugable. Y ahí Capcom también da la talla: Street Fighter 6 puede ser el juego que pide una artesanal ejecución de comandos para aplicar combos y, por igual, el juego que deviene en un intuitivo proceso de automatización de presión de botones.
Es que Capcom dispone del control clásico, el de los seis botones, el de hacer la “u” para el hadoken, por ejemplo. Y también regala un control moderno, el que permite tener en botones fijos esos poderes, simplificando la acción.
De alguna manera mágica, con ese mando moderno, quien toma por primera vez un personaje de Street Fighter 6 se siente a los pocos minutos dentro del mundo de este videojuego, asestando patadas y piñas con frescura. Aquí abajo una muestra de ese control moderno.
Por tantas virtudes es que Street Fighter 6 es uno de los imprescindibles videojuegos de 2023. Y está disponible para PC (vía Steam a 59,99 dólares), Playstation 5 (la versión que jugamos, que vale 59, 99 dólares) y Xbox Series X y S (a 9737 pesos).
A continuación detallamos sus modos. Lo hacemos con videos comentados propios y también con contenido audiovisual de influencers.
LO JUGABLE DE STREET FIGHTER 6: ASÍ ES EL COMBATE
“Round 1, ¡fight!”, se escucha eso y sube la adrenalina. Es el momento de la vida gamer de millones de personas en el planeta. Es el momento de la pelea en Street Fighter. Y en Street Fighter 6 está mejor que nunca. Antes de las palabras, este video de jugabilidad con una pelea entre Luke y Ryu.
Lo que salta a la vista es lo que se siente con el joystick en la mano: fluidez, peso, contundencia. Y sostenido en un ritmo justo, no frenético ni lento. Justo por todos lados. Las animaciones de los personajes están ultra logradas. Las patadas y la extensión de las piernas. Los golpes de puños y sus impactos en los cuerpos rivales. Esa sustancia da inmersión.
A las peleas se agregan poderes y cinemáticas, que vuelan entre colores vivos que surcan la pantalla. No tiene tintes estrictamente violentos, más bien estéticos. Y eso que se trata de un juego de peleas.
Independientemente del control clásico o moderno, buena parte del combate estará centrado en el uso de los golpes Drive, que usan la barra de energía que se ve debajo de la habitual barra de energía de la resistencia de las y los personajes.
El indicar de Drive tiene seis espacios y está lleno desde el inicio de la pelea. No es que sea necesario encastrar combos para llenar ese Drive. No, está de arranque, lo que supone toda una decisión en un videojuego que pide decisiones por segundos.
Esos Drive tienen nombres: Impact (dos golpes que vulneran al adversario), Rush (un ataque tras cancelar un ataque rival), Parry (absorve el daño del rival y si se ejecuta en el instante exacto, deja para el cachetazo al enemigo), Reversal (le corta la animación del ataque especial del otro).
Más allá de asuntos técnicos, lo que hay que saber es que van saliendo “solos” sin tener que ponerle demasiada atención cuando se usa el control moderno. Sirven para armar contraataques, para producir combos, para dejar mareado al rival, para arrinconar o para salir del rincón. Dicho de otro modo, con el devenir del combate estos Drive van brotando.
En el video a continuación, se ve esa dinámica.
Es posible leerse una biblia de contenido sobre el sistema Drive en los inmensos tutoriales que tiene el juego. Y seguro que aprender sus claves marcará la diferencia entre gamers casuales y profesionales, de competencia.
El sistema Drive es un asunto de estrategia que le da variedad a los combates y evita especulaciones excesivas. Las mecánicas se integran al todo jugable y van haciendo una propuesta completa y atractiva.
LOS PERSONAJES DE STREET FIGHTER 6
La variedad de personajes está balanceada, lo suficiente como para entregar opciones a muchos estilos de juego. Desde lo que atacan de lejos, a los que son pura potencia. En el medio y a los costados de esas opciones, hay lo necesario.
Los 18 personajes son Blanka, Cammy, Chun-Li, Dee Jay, Honda, Dhalsim, Guile, JP, Jamie, Juri, Kimberly, Ken y Lily, Manon, Luke, Marisa, Ryu y Zangief.
Es hermoso cómo Capcom les da esa personalidad entre grotesca y divertida, entre exagerada y poderosa. Los grandotes son grandotes, los ágiles son una roca. Blanka parece un bebé Hulk, Honda es un gordito tan adorable como destructor, Zangief es un gigante opulento, Dhalsim es un viejito piola que se estira, Chun Li es estatus combativo y así.
Cada cual se luce por un rasgo. En Street Fighter además de lo útil del personaje siempre se trató de un asunto de representatividad. Y en esta edición, la personalidad de cada cual está explotada con contundencia.
En el siguiente video se puede ver la estética de cada uno de los 18 personajes.
LOS MODOS DE JUEGO DE STREET FIGHTER 6
Se enciende el juego y el primer modo de juego que aparece, de izquierda a derecha, es el World Tour. Su propuesta es la de crear un avatar y llevarlo por una ciudad para que cumpla con misiones y objetivos y tareas que van elevando el nivel del personaje. Tiene una historia y esa historia va contando la historia de los personajes de Street Fighter 6.
El avatar puede entrenar con Chun Li o Ken y asimilará los estilos de juegos de cada personaje que va conociendo. En ese relacionamiento se va aplicando una suerte de juego de rol, que se maneja en tercera persona en el tránsito por el mundo semiabierto, pero que en el momento de la pelea se desarrolla en 2D.
Lo central de la experiencia es combatir y aprender. Es una suerte de mega tutorial para ir practicando y perfeccionando al avatar. La crítica, es medio aburrido el ir y venir. Y las cinemáticas son pobretonas. Aquí, en este video comentado, se ve el inicio del modo World Tour.
El modo que está al medio de esa pantalla de inicio es el Battle Hub. Su objetivo es brindar un amplio abanico de experiencias online. Desde la simple, la de una pelea uno contra uno con un personaje de la plantilla de Street Fighter 6 hasta el choque de nuestro avatar con otros avatar. O también estar en torneos online o simplemente ver peleas de otros usuarios.
Y relacionarse con ellos por supuesto. Es una gran sala de estar para interactuar. Y tiene además un chiche: hay consolas con juegos clásicos de Capcom, como el Final Fight. En la experiencia de La Voz costó horrores encontrar una partida en el servidor de Latinoamérica.
Por cada pelea hay recompensas y sirven para vestir el avatar y cambiarle su aspecto. O sea, hay mucho para hacer y evidentemente será el lugar en el que Street Fighter 6 vaya progresando en los próximos meses.
En el siguiente video, cómo funciona el Battle Hub.
La otra variante es el Fighting Grounds, que tiene lo necesario para quienes juegan cuando pueden, como pueden. Lo dicho, el paraíso de lo offline. El clásico modo arcade, el que se jugaba con las fichitas en los ‘90s. Es elegir un personaje e ir cruzando fases. También están los tutoriales, la lista de golpes y el entrenamiento de combos. Hay abundancia para aprender a jugar con cada personaje.
Hay que prestar atención y jugar con tensión para esa mejora, es la verdad. Otro aspecto destacado es el que permite elegir obstáculos en partidos, como poner un dron o que aparezca un toro en medio de la pelea.
Street Fighter 6 es esta inmensidad de opciones, de variantes, de dinámicas. Es el juego de peleas total a esta altura de un 2023 que espera por el nuevo Mortal Kombat. Nunca fue más lindo ser gamer que en estos tiempos. Nunca.
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