Unir por la ruta 40 Talampaya y Villa Unión con Chilecito es uno de los placeres que regala viajar por La Rioja.
La Cuesta de Miranda es uno de los lugares más lindos del Norte Argentino. Es uno de los atractivos más importantes de la provincia de La Rioja y miles de turistas la recorren casa año admirando su paisaje y disfrutando el encanto de su gente.
Pocas personas lo conocen porque los entes de turismo no lo difunden lo suficiente, pero hay emprendimientos que con mucho esfuerzo ofrecen alojamiento y actividades alternativas en la zona. Vale le pena conocerlo. Te contamos cómo descubrirlo.
El Noroeste Argentino tiene un sinfín de postales y escenarios increíbles, y la Cuesta de Miranda es un prometedor aperitivo para quien este recorriendo la ruta 40 de sur a norte.
La distancia de Villa Unión a Chilecito, tomando la Cuesta de Miranda, es de 105 km. A lo largo de esos kilometros, cada metro es distinto e inolvidable. Cambia la luz, la perspectiva, la montaña se vuelve un carnaval de colores ocres y tonos terracota que danzan en cada curva. No vas a poder creer lo que ves?
Rumbo a la Cuesta de Miranda, desde la Capital de La Rioja camino al sur por Ruta 38, se llega a Patquía y desde allí hay que tomar la Ruta 40 rumbo a Chilecito y arribar a Nonogata "Pueblo de los pechos" y buenos vinos.
Para llegar a la Cuesta hay que continuar el camino tomando hacia el noreste hasta llegar a Sañogasta "Pueblo de la Arcilla", al pie de la Cuesta, rodeado de baja arboleda donde predominan los nogales y una paz que se mimetiza con el paisaje.
, Mientras se comienza a transitar la Cuesta el ascenso se hace notar. Al costado de la ruta comienzan a desaparecer el verde y el pedregullo crece; y luego vuelve a cambiar de color y la tierra se vuelve más rojiza producto de la oxidación del hierro del entorno mientras paralelo a este recorrido se encuentra el Río Miranda.
El asfalto finalmente se termina en una parte del tramo y comienza el camino sinuoso pero en buen estado.
Al recorrer la Cuesta se pasa por el puesto "La Pelea", debe el nombre a la contienda entre Felipe Varela y José Linares, donde Varela se alzó con el triunfo. Entre curvas y contra curvas se ve la inmensidad del paisaje como así también los precipicios que dan vértigo por sus pendientes y alturas, las barrancas naturales como las impuesta por el hombre en la construcción de esta cuesta, son parte del impacto visual permanente.
El informe fue realizado por la revista de turismo internacional, https://buenavibra.es/.
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