
Américo Tesorieri se recuperó la derrota en el clásico ante Vélez y este viernes sumó su primer triunfo en el Campeonato 2025 de la Liga Riojana de Fútbol.
En uno de los duelos que abrió la segunda fecha, jugado en Cancha Oficial "Pedro Camilo Alem", el Pistolero se impuso por 4 a 2 ante San Martín, en el partido correspondiente a la Zona "A". Leonardo Sánchez, Lucas Giraudo, Martín Molina y Jonathan Ruarte anotaron los goles de Tesho, mientras que Rafael Suanada y Nahuel Centeno marcaron los descuentos para el Tricolor.
Tesorieri se llevó un merecido triunfo, porque en el marco de un juego discreto, siempre tuvo la iniciativa y generó las ocasiones de gol, más allá que también cometió errores defensivos que pudieron haberle costado caro.

En el primer tiempo, el Pistolero fue al frente y si bien no tuvo profundidad en los metros finales, en los últimos minutos de la etapa encontró el camino al gol para empezar a imponerse.
El primero llegó a los 34´, con un cabezazo de Leonardo Sánchez que la cruzó la segundo palo, tras un córner desde la izquierda de Gabriel Bustamante, en tanto que a los 44´ Lucas Giraudo definió cruzado y colocó el segundo, tras una buena pared con Martín Molina.
San Martín, que en el primer tiempo casi no inquietó a Francisco Guerrero, encontró rápido el descuento, porque a los 6´ Rafael Suanada definió en la boca del arco, luego de una falla defensiva del Pistolero.

Tesorieri respondió rápido, porque solo tres minutos después cumplió con el axioma de "dos cabezazos en el área es gol", ya que Alessio Taglioferri la bajó y Martín Molina conectó el cabezazo goleador.
Sin embargo, a los 15´ San Martín descontó otra vez, con un remate cruzado de Nahuel Centeno y desnudó las fallas defensiva de Tesorieri, que de todos modos volvió a ampliar la ventaja con el gol de Jonathan Ruarte (a los 24´) que la empujó en la línea, luego de un remate de Martín Molina que dio en el travesaño.
Con el 4-2, ambos le bajaron la persiana al partido, porque Tesorieri controló el juego sin demasiados sobresaltos, ante un rival que ya no tuvo armas para ponerse en juego.
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