Hace ya más de treinta años, un padre o madre que regalaba a su hijo alguna de las primeras consolas de videojuegos, difícilmente se pudo imaginar que algún día ese pasatiempo tendría potencial de generar dinero. Y mucho dinero. O aquel adolescente que a principios del este siglo incursionaba en los juegos online probablemente nunca pensó en que podría vivir de ello.
Hoy, la industria de los videojuegos es “el negocio de los mil millones”, y lleva así un largo tiempo. Para 2022, las ganancias se elevaron a los 347 mil millones de dólares a nivel mundial, dinero que no solo llegó a los bolsillos de las empresas y desarrolladoras de software, sino también para las decenas de miles de gamers profesionales.
Hoy, el poker vive una realidad similar: pasó de limitarse al selecto grupo de competidores que participaban en circuitos cerrados y, a veces, hasta intimidantes, a abrir las puertas a muchos nuevos jugadores. Y es que la incursión de los sitios online ha propiciado a que los usuarios se familiaricen con las reglas, mejoren su juego y puedan realizar sus primeras apuestas de forma segura y confiable. Esto ha llevado a que un sector de estos jugadores a animarse a dar el salto a la profesionalidad, participando en torneos con atractivos premios que les ha permitido, en algunos casos, a que sea su principal fuente de sustento.
¿Qué es un jugador de póker profesional?
¿Puede considerarse un profesional del póker solamente quienes asisten a grandes torneos en Las Vegas? Definitivamente no, pues, a diferencia de otras disciplinas o deportes en los que para adquirir la etiqueta de “profesional” se tiene que llegar a las grandes ligas, en el póker el concepto es más laxo.
Un jugador de póker profesional es aquel que domina el juego, tiene un vasto conocimiento de las reglas y las estrategias, y que utiliza todo esto a su favor en contiendas tanto en vivo como online. Pero, atención, siempre con el énfasis de usar estos aprendizajes para ganar prestigio y premios monetarios.
Incluso las mismas autoridades así lo reconocen. En España, la Agencia Tributaria publicó una nota a través de su Departamento de Inspección Financiera y Tributaria con fecha de marzo de 2023 en la que equipara a los profesionales del póker con los golfistas, pilotos de coches o tenistas. Aunque algunos jugadores no estarán demasiado contentos con la noticia, el hecho de que se tributen los premios ya marca un hito en la historia del póker.
Factores que propician la profesionalización del póker
Si recuerdas alguna escena de póker profesional en el cine, seguro rememoras una mezcla entre el glamour y las luces de los casinos, y la tensión de los circuitos de expertos en los que el pot es probablemente una suma cuantiosa de dinero. Lo cierto es que, en esta ocasión, la ficción se ha alejado mucho de la realidad. El internet ha facilitado la profesionalización del póker por tres factores principalmente:
Viabilidad para jugar: algunos de los más veteranos recuerdan los tiempos pasados en los que había que ingresar a alguna partida en vivo en un local privado, limitando la participación a algunos cuantos. Lo anterior no es que esté mal, pero reducía considerablemente la participación de quienes fueran entusiastas del juego, pero que definitivamente no se animaban a dar el salto a participar en vivo. Ahora, jugar desde el móvil, el ordenador o en algún torneo amateur en vivo puede significar el ascenso de una carrera hacia el póker a nivel profesional.
Seguridad en las apuestas: si bien, el póker online no es algo nuevo, la situación ha mejorado bastante desde sus primeros inicios a finales del siglo XX. Desde entonces, la seguridad en las transacciones y la diversificación en los métodos de pago le dan más tranquilidad y opciones a los jugadores que comenzaron apostando en partidas con dinero ficticio y decidieron pasar a hacerlo con moneda real.
Incremento de oferta: actualmente hay salas de juegos y plataformas para todos los gustos. La industria ha sabido aprovechar el gran volumen de participantes y la competencia entre ofertantes ha traído consigo premios más atractivos y una experiencia renovada.
El impacto de la profesionalización del póker en el juego
Si traemos de nuevo el ejemplo que se mencionó al inicio –el del gaming como nueva profesión–, el impacto que ha tenido la profesionalización del póker en el juego es muy similar. Ha significado un salto grande en cómo se aprecian las partidas, convirtiéndolas en el equivalente a ver un partido de fútbol o tenis de élite. Y lo que es más importante: demuestra que –casi– cualquiera puede conseguirlo, si se siguen los pasos de los profesionales.
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