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Internacionales

Alertan que restos de un enorme cohete chino fuera de control se estrellarán contra la Tierra en unos días

Nadie sabe exactamente dónde va a caer. La etapa del cohete de 21 toneladas Long March 5b forma parte de otro de esos reingresos descontrolados de China.

Otra vez nos encontramos con la misma situación que en 2021 (o que en 2020). Los últimos restos de un cohete chino Long March 5B, uno de los más grandes actualmente en servicio, hicieron su reentrada a la atmósfera sobre el océano Índico el año pasado. Aunque en aquel momento, en mayo de 2021, nadie resultó herido, lo cierto es que la comunidad científica internacional denunció la falta de planificación y seguridad por parte de la agencia espacial de China, ya que el reingreso fue totalmente descontrolado y sobre una ubicación desconocida. De hecho, en mayo de 2020, China lanzó una cápsula de tripulación experimental a bordo de este mismo tipo de cohete y la etapa central de ese lanzamiento terminó cayendo en un pueblo de Costa de Marfil, o Côte d'Ivoire y había pasado directamente sobre la ciudad de Nueva York poco antes de su reingreso descontrolado.

"Las naciones que realizan actividades espaciales deben minimizar los riesgos para las personas y las propiedades en la Tierra de los reingresos de objetos espaciales y maximizar la transparencia con respecto a esas operaciones", dijo el administrador de la NASA, Bill Nelson, en aquel momento. China respondió a las críticas culpando a EE. UU. por "exagerar los temores" sobre el reingreso del cohete y acusó a los científicos estadounidenses y a la NASA de "actuar en contra de su conciencia".

El escenario se repite en 2022. La etapa central de un cohete Long March 5B que llevó un nuevo módulo (Wentian) a la estación espacial china llamada Tiangong 3 actualmente en construcción por la Administración Espacial Nacional China, ha permanecido en órbita todo este tiempo y realizará un reingreso descontrolado sobre una ubicación aún desconocida la próxima semana. Nadie, por el momento, sabe dónde caerá esta etapa del cohete.Y es que, una vez que el cohete completó la entrada del módulo espacial comenzó un descenso descontrolado hacia la atmósfera de la Tierra y no está claro dónde aterrizará. Es la tercera vez que pasa y en la que se denuncia a China por no controlar adecuadamente los desechos espaciales. Siendo una construcción tan grande, son unas 21 toneladas de metal, que se romperá en cuanto entre en la atmósfera, hay posibilidades de que algunas piezas, las de mayor tamaño, sí alcancen la superficie. Es poco probable que golpee a alguien en la Tierra, pero las posibilidades son mucho mayores de lo que muchos especialistas espaciales consideran tolerables. Las dos últimas misiones tuvieron reingresos caóticos en la atmósfera, de ahí la preocupación de qué es lo que podría suceder esta vez. Aunque el riesgo de que caiga sobre un área densamente poblada es muy pequeño, sigue existiendo la posibilidad de que esto suceda.

El problema de los desechos espacialesLa basura espacial, como los viejos satélites, entran en la atmósfera terrestre a diario, aunque la mayor parte pasa desapercibida porque se quema mucho antes de tocar el suelo. Solo los desechos espaciales más grandes, como naves espaciales y piezas de cohetes, representan un riesgo -aunque pequeño- para los humanos y la infraestructura en tierra.

El enorme cohete fue creado especialmente para desplegar componentes en la estación espacial Tiangong de China y este último módulo de laboratorio añadido aumentará la capacidad de estudio científico de la estación.

China aspira a convertirse en una potencia espacial importante para 2030 para mantenerse al día con sus rivales, incluidos EE. UU., Rusia y la Agencia Espacial Europea, y crear la estación espacial más avanzada que orbite la Tierra. Tiangong 3 se encuentra en órbita baja terrestre a unos 425 kilómetros sobre la superficie.

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