La Fiscalía de Colombia anunció este viernes el embargo de una propiedad que perteneció al capo narco Pablo Escobar, lugar en el que hasta hace poco funcionaba un museo repleto de objetos alusivos al poderoso narcotraficante abatido en 1993 y donde vive un hermano del líder del Cartel de Medellín.
La vivienda incautada en Medellín “habría sido adquirida por Pablo Emilio Escobar Gaviria”, con dinero obtenido de sus actividades como narcotraficante entre las décadas de 1980 y 1990, aseguró la fiscalía en un comunicado.
El inmueble fue “puesto a nombre de testaferros” y además del museo alberga a Roberto de Jesús Escobar, hermano de Pablo Escobar.
"Lo ha ocupado de manera ininterrumpida, ha promovido varias mejoras y adecuaciones, y logró que en los registros públicos quedara a título de una mujer”, que hoy aparece como la propietaria, asegura el comunicado.
El lugar incluyó una fuerte disputa entre Roberto Escobar, alias Osito, y su hijo, al parecer los únicos herederos del narco.
"Fue objeto de varios traspasos con el fin de evitar la persecución de este bien por parte del Estado”, dijo a la W Radio la directora de la unidad de extinción de dominio de la fiscalía, Liliana Donado, según la agencia de noticias AFP.
El ente acusatorio difundió fotografías en las que se ve una colección de objetos alusivos al narcotraficante, entre ellos un auto y una moto, expuestos tras una vitrina, cuadros, fotografías y hasta representaciones de Escobar en figuras de plástico.
La investigación fue liderada por la sección de Finanzas Criminales de la fiscalía, que estimó que inmueble vale unos 12.000 millones de pesos colombianos (casi 3 millones de dólares).
Según la revista Semana, la propiedad ya fue afectada con medias cautelares y será transitoriamente administrada por la Sociedad de Activos Especiales (SAE).
Pablo Escobar, el barón de la cocaína que sembró el terror en su guerra contra el Estado para evitar la extradición a Estados Unidos, fue abatido en un operativo el 2 de diciembre de 1993, un día después de cumplir 44 años.
Se le atribuye el asesinato de al menos 5.000 personas entre civiles, jueces, periodistas, políticos y candidatos, además de cientos de atentados con explosivos en Medellín, Bogotá, Cali y Pereira.
La historia de la mansión
Tras la muerte del capo, la propiedad estuvo a nombre de distintas personas. Según la Fiscalía, el hermano de Pablo Escobar "ha ocupado de manera ininterrumpida (la propiedad), ha promovido varias mejoras y adecuaciones y logró que en los registros públicos quedara a título de una mujer, quien funge como propietaria".
La ocupación del inmueble se produce casi tres décadas después de que Pablo Escobar fuera abatido a tiros en el tejado de una casa cuando trataba de escapar de una operación policial que tuvo lugar el 2 de diciembre de 1993 en Medellín.
Años después de la muerte de Escobar familiares organizaron un paseo turístico por Medellín centrado en la vida del mayor narcotraficante de Colombia, ruta que incluía el "museo" ocupado por la Fiscalía.
Su hermano Roberto, hoy de 76 años y medio ciego a causa de un paquete bomba que le mandaron cuando estuvo en la cárcel, manejaba la propiedad en la que exhibía decenas de objetos relacionados con el capo del narcotráfico, entre ellos un automóvil, una motocicleta o una montura para caballos.
El "museo", por el cual se pagaba la entrada, era visitado especialmente por turistas extranjeros a pesar de la oposición de las autoridades de Medellín que han querido dejar atrás el pasado de narcotráfico y violencia de la ciudad.
Según la Fiscalía, la propiedad pasará a la Sociedad de Activos Especiales (SAE), que se ocupa de administrar los bienes incautados a la mafia.
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