El cuerpo del líder opositor ruso Alexei Navalny, fallecido inesperadamente en prisión hace nueve días, fue entregado este sábado a su madre en la remota ciudad ártica de Salekhard, informó su portavoz en Londres.
El viernes, la madre de Navalny, Lyudmila, había sostenido que los investigadores rusos se negaban a entregar el cuerpo en la morgue de Salekhard hasta que ella accediera a velarlo sin un funeral público.
La semana pasada, el servicio penitenciario de Rusia comunicó el fallecimiento de Navanlny. Según la información disponible entonces, se sintió mal durante un paseo rutinario y prácticamente de inmediato perdió la consciencia. Las causas del deceso están siendo investigadas.
"El 16 de febrero en la penitenciaría Nº 3, el convicto Navalni A.A. se sintió mal después de un paseo, perdiendo casi inmediatamente el conocimiento. Rápidamente llegó el personal médico de la institución y se llamó a un servicio de ambulancia", indicó el comunicado oficial.
Y agregó: "El equipo de ambulancia estuvo intentando reanimar al fallecido durante más de 30 minutos. Los médicos que llegaron al lugar continuaron las medidas de resucitación que ya estaban realizando los médicos de la penitenciaría. Y lo estuvieron haciendo durante más de media hora. Sin embargo, el paciente murió", señalaron las fuentes.
Tras la muerte, tanto la familia del dirigente opositor como líderes de países de la OTAN acusaron a Rusia de su muerte y exigieron que el cadáver fuera entregado a sus familiares, cosa que ocurrió hoy.
Por su parte, la esposa del opositor fallecido, Ylia Navalnay, acusó al presidente ruso, Vladimir Putin, de "torturar" el cadáver de su marido.
También los aliados de Navalny instaron a sus partidarios a "no relajarse" y su portavoz, Kira Yarmysh, escribió en X que no había certeza de que las autoridades rusas dejaran a los familiares celebrar un funeral "como la familia quiere y como Alexei merece".
Desde su regreso a la presidencia rusa en 2012, Putin se ha posicionado como defensor de los valores tradicionales y conservadores frente a lo que él considera un liberalismo occidental corrosivo. También ha pregonado su cercanía a la Iglesia Ortodoxa rusa, apareciendo regularmente en los servicios religiosos y hablando de su fe personal.
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