Un labrador del Reino Unido se convirtió en el primer perro tratado por alcoholismo en un refugio de animales. Coco es el primer can en tener que seguir un tratamiento por un problema de adicción al alcohol.
El animal llegó al refugio Woodside Animal Welfare Trust, de la ciudad de Plymouth (sur del país) hace un mes atrás, acompañado de otro perro con el mismo síndrome de abstinencia al alcohol.
Muy rápido, los veterinarios del refugio se dieron cuenta del trastorno que afectaba a ambos canes, la primera vez que notaban una situación así en perros.
Los dos animales fueron a parar al refugio Woodside tras la muerte de su propietario. Poco tiempo después de llegar al lugar, los dos perros se enfermaron y el compañero de Coco falleció. Mientras tanto, el labrador quedó “gravemente enfermo y necesitaba cuidados las 24 horas, los siete días de la semana”, explicaron en el refugio en un artículo publicado en su cuenta de Facebook.
Enseguida quedó claro para los veterinarios que el perro sufría del síndrome de abstinencia al alcohol y que sus crisis se debían a la falta de su consumo.
Los expertos del refugio dedujeron que Coco tenía la costumbre de beber los fondos de los vasos con alcohol de su dueño, por lo que decidieron mantenerlo sedado durante un mes para aliviar sus síntomas y reducir el riesgo de nuevas crisis.
Hoy, el labrador se siente mejor: “Coco ya no toma medicación y empieza a comportarse como un perro normal”, contaron los cuidadores del refugio donde sigue viviendo a la espera de que alguien lo quiera rescatar.
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