Por Jennifer Llamus
En un mundo inmerso en la ciencia y la tecnología, a veces es fácil pasar por alto la riqueza de las experiencias humanas que trascienden lo tangible. Uno de esos conceptos que despiertan la curiosidad y atención en estos últimos tiempos, es el de los portales energéticos.
Aunque no existe una confirmación científica de su existencia, la idea de estos portales ha capturado la imaginación de muchas personas que buscan una conexión más profunda con el universo y su propio ser.
La noción de portales energéticos nos invita a explorar la posibilidad de que haya lugares en la Tierra o momentos en el tiempo donde la energía espiritual o cósmica se manifiesta de manera especial. Estos lugares, a menudo asociados con la naturaleza o eventos astronómicos, se consideran puntos de encuentro entre lo terrenal y lo celestial.
Es fascinante observar cómo diferentes culturas a lo largo de la historia han tenido sus propias interpretaciones de estos portales. Desde lugares sagrados hasta fechas específicas del calendario, la búsqueda de algo más grande que nosotros mismos ha inspirado la creación de mitos, rituales y tradiciones.
Algunas ejemplos que a veces se mencionan en estas prácticas son:
Meditación y Reflexión: muchas personas creen que los portales energéticos son momentos propicios para la meditación y la reflexión. Sentarse en silencio, concentrarse en la respiración y abrir la mente a la posibilidad de una conexión espiritual.
Rituales y Ceremonias: algunas tradiciones sugieren la realización de rituales o ceremonias específicas durante estos periodos. Esto podría incluir la quema de hierbas sagradas, el uso de cristales o la realización de prácticas ceremoniales que se consideran propicias para captar la energía disponible.
Conexión con la Naturaleza: dado que muchos portales energéticos se asocian con lugares naturales, como montañas o bosques, algunos creen que pasar tiempo en la naturaleza durante estos momentos puede potenciar la conexión con la energía espiritual.
Visualización Creativa: practicar la visualización creativa durante un portal energético implica imaginar metas, sueños o deseos de manera intensa y positiva. Se cree que durante estos momentos, la energía espiritual puede potenciar la intención.
Prácticas de Cuerpo y Mente: la práctica de yoga, tai chi u otras formas de ejercicio que integren el cuerpo y la mente también se asocia a veces con la apertura de la energía espiritual durante estos periodos.
En última instancia, la idea de los portales energéticos resalta la capacidad humana para trascender lo material y abrazar lo misterioso. Más allá de debates sobre su existencia literal, los portales energéticos pueden considerarse como metáforas que nos animan a explorar nuestra conexión con el cosmos y a reconocer la belleza de lo inexplicable en nuestro viaje espiritual.
No es necesario aceptar esta idea de manera literal para apreciar su significado simbólico. ¿Qué sucede cuando nos sumergimos en la majestuosidad de la naturaleza o contemplamos la vastedad del cielo? Podríamos también aprovechar a estar presentes de cuerpo y alma, en la transición que marca el ocaso. Esa puerta que se abre a la noche, es una forma también de transitar un portal, prestando profunda atención y conectando con el cambio que se produce. En esos momentos, quizás, estamos abriendo nuestros propios "portales internos” hacia la reflexión, la conexión espiritual y la apertura a nuevas posibilidades.
No tengo pruebas, pero tampoco dudas, que empezar a desarrollar algunas de estas prácticas, independientemente del momento, el lugar o la forma, es el punto de partida a un cambio de nuestros propios paradigmas y la búsqueda de coherencia personal.
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