Decíamos en nuestro anterior artículo publicado en La Prensa (24.04.2022) que ante el desarrollo de las operaciones en Ucrania podemos observar: “El teatro de operaciones puede cambiar a una configuración similar a la de los conflictos de tipo guerras irregulares menos intensas, combates urbanos y combate de partisanos”.
En este contexto, cobra especial valor el pueblo (das Volk) la confluencia del odio, la enemistad y la violencia primitiva de su esencia como ciego impulso natural, según nos refiere Clausewitz.
En los últimos tiempos, ha ganado notoriedad un nuevo concepto para describir el choque entre fuerzas regulares e insurgentes. Se trata de la llamada `guerra asimétrica’, en la que se miden bandos con fuerzas muy dispares. Este tipo de guerras aplica cuando uno de los oponentes tiene tal poder que su enemigo no puede confrontarlo en su terreno, y este recurre entonces a las tácticas que se describen como asimétricas.
Este es uno de los escenarios posibles del devenir del conflicto rusoucraniano.
Nos apoyamos en la Teoría del partisano de Carl Schmitt y la forma en que puede evolucionar el conflicto actual.
Las características
Algunas características de este tipo de guerra son:
- Carácter de irregularidad de la guerra partisana: como lo expresó Mao Tse Tung, en su momento, “la guerra revolucionaría es en nueve décimos guerra no abierta, no regular y solamente en un décimo guerra militar abierta’’.
- El componente de alta intensidad política: “Hay que mantener el carácter intensamente político del partisano para no confundirlo con el vil ladrón y atracador que piensan exclusivamente en su provecho particular, sin tener otros motivos. Este criterio teórico del carácter político tiene la misma estructura, pero exactamente a la inversa, que el pirata, que solo tiene interés por el robo y la ganancia personal’’ (Schmitt 1966: 25).
- La movilidad: un tercer rasgo que, para Schmitt, la difícil ubicación en un sitio determinado. “Movilidad, rapidez y cambios bruscos de ataque y retirada, en una palabra, movilidad acentuada sigue siendo, aún hoy, una característica del partisano. Tecnificación y motorización incluso intensifican la movilidad’’ (Schmitt 1966: 27).
- Carácter telúrico del partisano: conoce “milimétricamente’’, como “la palma de su mano’’, el territorio en el cual se mueve.
- Relación amigo-enemigo: expresa Schmitt: “El partisano moderno no espera ni gracia ni justicia del enemigo. El dio la espalda a la enemistad convencional con sus guerras domesticadas y acotadas, y se fue al ámbito de otra enemistad verdadera, que se enreda en un círculo de terror y contraterror hasta la aniquilación total’’ (Schmitt 1966: 20).
- El tercero interesado: según Schmitt, siempre hay un tercero interesado que apoya al grupo irregular y que si es un Estado, le confiere un cierto carácter de legitimidad al grupo insurgente. “El tercero poderoso no solamente suministra las armas y municiones, el dinero, la ayuda material y los medicamentos necesarios, sino que también procura una especie de reconocimiento político, necesario al partisano que lucha de manera irregular para no descalificarse como el atracador o el pirata y para no caer en lo apolítico, que es idéntico en este caso a lo criminal’’ (Schmitt 1966: 105).
- Espacialidad y desarrollo científico-técnico: el desarrollo tecnológico no solamente ha provisto a los combatientes, y a las armas contemporáneas, de nuevos, eficaces, y letales artefactos bélicos, sino que también modifica las estructuras del espacio y sus ordenamientos.
Los sucesos en el terreno hoy:
Los grupos que sirven al gobierno y al ejército ucranianos en los territorios ocupados por Rusia están organizados en diferentes niveles. En primer lugar, existe una serie de grupos de ciudadanos reunidos en forma espontánea y otros organizados, que al comienzo de la ocupación realizaron manifestaciones y que ahora intentan mantener alta la presión sobre los rusos reclutando el mayor número posible de miembros para futuras nuevas protestas. En algunos casos se trata de movimientos conocidos también en Kiev, en otros en lugar de comités espontáneos que actúan, por las mayores dificultades de comunicación con el resto de Ucrania, cada vez más en la sombra.
También existen redes de informantes directamente conectados con Kiev, cuyos miembros informan diariamente a los servicios de inteligencia ucranianos sobre los movimientos de las tropas rusas, los lugares utilizados por los soldados de Moscú como bases militares y, en general, el comportamiento de los ocupantes. Una auténtica `longa manus’ del gobierno ucraniano en zonas donde ya no tiene control material del territorio.
Por último, están las células de los partisano saboteadores, que también están directamente conectadas con Kiev. Reciben órdenes de la capital ucraniana sobre cómo y cuándo atacar. En la mayoría de los casos, no se trata de grupos espontáneos que realizan actos de sabotaje de forma autónoma. Por el contrario, cada acción está planificada con las agencias de inteligencia ucranianas y con los aliados de Kiev.
La intención de estas acciones es dificultar al máximo la gestión de la ocupación por parte de los rusos. Estas actividades están desarrolladas en la ley de `resistencia nacional’, aprobada por el parlamento de Kiev en enero, unas semanas antes de que comenzara la guerra. Un texto basado en un principio muy simple: cuando el ejército no puede defender sus posiciones, corresponde a los saboteadores e informantes no perder completamente el contacto entre las áreas ocupadas y el gobierno central.
Desde los primeros días del inicio de la operación militar especial, los rusos han tenido que hacer frente a las acciones de las células pro-Kiev ramificadas en el territorio, tanto en Kherson, como en el oblast de Zaporizhzhia y Donetsk.
Muchos de los actos de sabotaje incluyeron rutas logísticas y de comunicación. Pero también involucraron directamente a miembros de las nuevas administraciones municipales instaladas por los rusos.
En estos días, el epicentro de la resistencia ucraniana en el sur parece ser la localidad de Melitopol, situada a medio camino entre Crimea y Mariupol y conquistada en los primeros días del conflicto. En medio de manifestaciones y sabotajes, las células pro-Kiev han estado muy activas aquí durante siete meses.
El 7 de septiembre explotó una bomba en la sede de Rusia Unida, el partido de Vladimir Putin. Una circunstancia también confirmada por Tass y las agencias rusas. En varias calles de Melitopol aparecieron durante semanas escritos con la letra I, una letra utilizada por los ucranianos para oponerse a la Z que llevan los vehículos militares rusos. Tales escritos también se han encontrado en Mariupol, la ciudad portuaria conquistada en mayo por las fuerzas de Moscú tras un largo asedio.
En este marco el presidente Putin decretó la ley marcial en los 4 oblast recientemente anexados a Rusia para restringir la libertad de acción de las fuerzas insurgentes. Esta ley marcial fue aprobada en 2002 e invocada ahora por primera vez y solo puede ser usada ante una `amenaza inmediata de agresión’ contra Rusia.
El conflicto entre la OTAN y Rusia, en Ucrania: “Se está volviendo cada vez más devastador de semana en semana y de mes en mes. Actualmente no hay un final a la vista’’. Coincidimos con el coronel Reisner de Austria.
El mayor problema actual del gobierno ucraniano: “Lo más importante para Ucrania y Zelenskyy ahora es mantener la voluntad ucraniana de defender y ayudar a la gente a pasar el invierno. La temporada de lodo en Ucrania comenzará pronto, seguida de heladas. Habrá menos combates en invierno, pero los misiles de crucero y los misiles balísticos aún pueden volar en invierno’’. Ambas partes en conflicto cometieron graves errores y sufrieron enormes reveses, pero esto aún no ha terminado.
El autor es Cnl My (R) - Director de Elevan.
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