Por Javier Elena
En los últimos años, la agenda de género ocupó un lugar importante en la discusión pública. Los debates suelen centrarse en las desigualdades y violencias vividas por mujeres y personas LGBTIQ+. ¿Cuál es -o cuál puede ser- el lugar de los varones en este proceso? Desde Grow-género y trabajo elaboramos un cuadernillo sobre masculinidades, Preguntas que habilitan conversaciones transformadoras, que tiene el objetivo de proponer algunas ideas para aportar a la reflexión.
Reconociendo los privilegios
Los espacios de poder, tanto en la esfera pública como en lo que respecta a las organizaciones, están mayormente ocupados por varones. En Argentina, representan el 69% de las jefaturas y el 66% de los puestos de dirección (Indec, 2022). Aunque las razones que explican esta realidad son diversas, se vinculan con que se sigue reproduciendo una división sexual del trabajo que asigna a los varones el espacio público y a las mujeres el espacio privado.
Lo vemos de forma clara cuando analizamos la distribución de las tareas domésticas y de cuidado: las mujeres casi duplican a los varones en el tiempo dedicado (Indec 2022). La sociedad promueve ciertos modelos de masculinidad, y para quienes responden a ellos es más fácil alcanzar determinadas posiciones.
“Es un sistema que no reconoce los privilegios, sino que se basa en el concepto de mérito, pero que desconoce todo el esfuerzo familiar y colectivo detrás del mérito individual de quienes ‘llegan’. A la vez es un sistema que agrega mucha presión a determinados modelos de éxito y que no permite hablar abiertamente de sus costos”, plantea Carolina Villanueva, directora y cofundadora de Grow-género y trabajo.
¿De qué hablamos cuando hablamos de costos?
La masculinidad construida a partir de ciertos mandatos (ser proveedor, contener las emociones, ser fuerte, tener resistencia, asumir riesgos, entre otros), además de ofrecer privilegios a quienes responden a ellos, tiene también implicancias negativas.
Al intentar seguir este modelo, los varones están más expuestos a sufrir accidentes, a participar en situaciones de violencia y, en lo relacionado a la salud, muchas veces llegan tarde a algunos diagnósticos. Es decir que responder a lo que la sociedad espera de la masculinidad tiene sus costos. Este cuadernillo intenta visibilizar estas situaciones a partir de preguntas que, desde distintos ejes (identidad, paternidad, poder, violencia, salud), invitan a la reflexión sobre lo que entendemos por masculinidad, y a imaginar otras maneras posibles.
¿Para qué el cuadernillo?
Desde Grow-género y trabajo acompañamos a las organizaciones en sus procesos de transformación. Nuestra experiencia en el trabajo con varones y en industrias masculinizadas nos demuestra que es imprescindible generar espacios para conversar sobre estos temas. Hacernos preguntas es el primer paso para transformar comportamientos que no hacen más que reproducir una sociedad desigual. Esa es la invitación que, como organización, queremos hacer con este cuadernillo.
El cuadernillo puede descargarse de manera gratuita desde el siguiente link: bit.ly/CuadernilloMasculinidades
*Asesor en comunicación de Grow, género y trabajo
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