Fue abusada en su propia casa. Una joven de 28 años contrató a su cuñado y al hijo de él para hacer unos arreglos en su casa en la localidad de Tomas Young, provincia de Santiago del Estero. Los albañiles fueron desde su casa de la ciudad de Bandera ubicada a unos 33 kilómetros para concretar el trabajo.
Padre e hijo realizaron el miércoles los arreglos, a noche. Teniendo en cuenta la distancia que había hasta su domicilio y que debían hacerlo en moto por la ruta, la dueña de casa, tiene dos hijos, les dijo que podían quedarse a dormir y seguir con las tareas a la mañana siguiente. La mujer les improvisó una cama en el comedor y se acostaron a dormir después de la cena.
En medio de la madrugada del jueves, la joven se despertó sobresaltada en la habitación y encontró a su cuñado acostado junto a ella. El la manoséo. “Yo quiero estar con vos”, le manifestó su cuñado, que no salió de la habitación. La víctima prendió la luz y el sospechoso volvió a apagarla. “Vamos a dormir los dos juntos”, dijo antes de que la mujer agarrara un cuchillo que tenía en la mesa de luz y comenzó a gritarle al hijo del acusado para que la ayudara.
El joven se despertó y fue hasta la habitación. Ella a los gritos le contó que su padre había ingresado a la habitación para manosearla.
La mujer agarró el celular y llamó a sus hermanos para pedirles ayuda, lo que provocó que padre e hijo se fueran en la moto.
La mujer se presentó en la dependencia policial y realizó la denuncia en contra de su cuñado.
Comentarios