Una joven de 24 años fue trasladada desde su domicilio, ubicado en el barrio Islas Malvinas de la zona sur de la ciudad de la capital santiagueña, hasta el hospital Regional “Dr. Ramón Carrillo”. La paciente manifestó ante los profesionales de la salud que presentaba fuertes dolores abdominales y que no sabía “qué le había hecho mal”. Fue examinada y posteriormente comenzó a entrar en trabajo de parto.
A pesar de la sorpresa, los médicos y las enfermeras actuaron rápidamente y la joven fue trasladada inmediatamente al Servicio de Maternidad, donde constataron fehacientemente que estaba embarazada y expulsó una beba que no presentaba signos vitales. De acuerdo con el primer examen médico, pesaba poco menos de tres kilos y medio y que estaba muerta tres días antes del parto en el centro de salud.
En este sentido, tras la expulsión de la beba sin vida, la joven afirmó: “No sabía que estaba embarazada” y consecuentemente desconocía que el nonato había cumplido los nueve meses de gestación y estaba en término.
Ante esta situación, los profesionales cumplieron con el protocolo sanitario y alertaron al personal policial sobre la situación que llamó la atención de los médicos, especialmente por el desconocimiento de la gestación afirmada por la parturienta.
El hecho fue informado a la Dra. Cecilia Gómez Castañeda, representante de la Unidad Fiscal de Violencia de Género e Intrafamiliar de la Circunscripción Capital, quien ordenó que el cuerpo de la beba fuera trasladado a la morgue judicial para que sea sometido a la pericia forense.
Asimismo, la funcionaria judicial dispuso que la paciente fuera examinada por el médico de Policía y emitiera un detallado informe.
En este sentido, el personal policial y las autoridades judiciales profundizan las investigaciones para llegar a la verdad sobre la tragedia.
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