Ingredientes:
200 g de leche en polvo
200 ml de agua caliente
1 cucharada de aceite de coco
Extracto de vainilla (a gusto)
Endulzante (a gusto)
Opcional: 1 scoop de proteína de sabor neutro, vainilla o dulce de leche
Preparación paso a paso
Paso 1: Tostá la leche en polvo
Colocá la leche en polvo en una sartén antiadherente y llevála a fuego bajo. Revolvé constantemente con cuchara de silicona o espátula hasta que tome un color dorado. Este paso le da ese sabor característico al dulce de leche.
Paso 2: Retirá del fuego y mixeá
Una vez tostada, pasá la leche a un bowl o licuadora y agregá el agua caliente, el aceite de coco, el endulzante y el extracto de vainilla.
Paso 3: Lográ la textura perfecta
Procesá o mixeá hasta obtener una mezcla cremosa y homogénea. Si querés sumar un extra de proteínas, este es el momento para incorporar el scoop opcional.
Paso 4: Enfriá y disfrutá
Verté el dulce en un frasco de vidrio con tapa y dejalo enfriar. Se conserva hasta una semana en heladera.
Tips y variaciones para potenciar la receta
Más cremoso: si preferís una textura más fluida, agregá una o dos cucharadas extra de agua caliente al mix.
Versión proteica: el scoop de proteína no solo mejora el perfil nutricional, también aporta consistencia.
Endulzante: podés usar stevia, eritritol o el que uses habitualmente. Ajustá la cantidad según tu gusto.
Sabores: probá agregar una pizca de sal o una cucharadita de cacao amargo para una versión tipo dulce choco.
Inspiración: si te gustan las recetas rápidas y dulces, no te pierdas la , ideal para acompañar con este dulce de leche fit.
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