En una declaración emitida hoy, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) ha expresado un enérgico rechazo a las medidas anunciadas por el Ministerio de Economía de la Nación, encabezado por Sergio Massa. Según la CAME, estas medidas, que incluyen el pago de una suma fija para empleados, representan una imposición del Estado que afecta negativamente las relaciones laborales y la economía del sector privado.
La CAME subraya que el mecanismo adecuado para determinar los ajustes salariales en el sector privado son las paritarias, en las cuales las partes involucradas pueden negociar de manera equitativa. El hecho de que el Estado intervenga unilateralmente en la fijación de aumentos genera un desequilibrio en estas relaciones, además de no tener en cuenta las diversas situaciones que enfrenta cada sector y empresa.
Uno de los puntos críticos señalados por la CAME es que sectores como el Comercio y los Trabajadores Rurales ya han cerrado sus paritarias recientemente. Esto significa que la implementación del bono anunciado por el Gobierno quedará desactualizada en relación con la reapertura de las negociaciones, en un contexto de rápida inflación. Además, las PyMEs, que ya han estado experimentando pérdidas en sus resultados económicos en los últimos meses, se verán aún más afectadas por esta imposición.
La Confederación también advierte que la intervención estatal en la actividad privada crea complicaciones en la relación entre empleadores y empleados, y también pone en peligro la situación frágil de miles de pequeñas y medianas empresas. Estas empresas enfrentan crecientes costos, limitaciones en la importación de insumos esenciales y una recesión que amenaza el consumo de manera constante.
En resumen, la CAME enfatiza que las decisiones unilaterales del Estado en materia salarial y laboral no solo socavan las relaciones comerciales, sino que también representan un obstáculo significativo para la supervivencia y el crecimiento de las PyMEs en el actual entorno económico.
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