La minera canadiense Sendero Resources difundió una actualización sobre su programa de exploración en el proyecto Peñas Negras, uno de los más prometedores del cinturón geológico conocido como Vicuña Belt, que abarca territorios de La Rioja y San Juan.
La compañía informó que completó la Fase I del programa de perforaciones, con resultados alentadores en términos de mineralización de oro y cobre, y ya planifica una segunda etapa para 2026.
El proyecto cuenta —según comunicó la empresa— con el respaldo del Gobierno provincial, lo que refuerza la posibilidad de consolidar una nueva frontera minera en la región andina riojana.

Exploración avanzada y resultados iniciales
Durante la primera etapa, Sendero ejecutó 3.126 metros de perforación en ocho pozos y relevó más de 700 kilómetros de magnetismo y radiometría aérea. También llevó a cabo estudios de superficie e integración de datos geológicos, geofísicos y geoquímicos, que permitieron delinear nuevos objetivos de perforación.
Los mejores resultados se registraron en los sectores La Ollita, La Peña y Tamberías, con intersecciones de entre 168 y 364 metros que mostraron valores de hasta 0,53 gramos por tonelada de oro equivalente (AuEq). Si bien no se trata aún de un hallazgo económicamente comprobado, los datos posicionan a Peñas Negras dentro del mapa de proyectos de alta prospectividad de la cordillera riojana.

Qué viene: Fase II en 2026
La empresa proyecta para el primer trimestre de 2026 el inicio de la Fase II, que incluirá 3.600 metros de nuevos sondeos en zonas que mostraron anomalías estructurales y geoquímicas.
Los trabajos se concentrarán en el corredor estructural Mogotes, con modelos de mineralización tipo porfírico y epitermal, similares a los que dieron origen a grandes yacimientos de la región, como Filo del Sol y José María.

El avance del proyecto Peñas Negras podría tener impactos directos para La Rioja, especialmente en materia de inversión, empleo e infraestructura. Su desarrollo generaría nuevas fuentes de trabajo local durante las etapas de exploración y logística, impulsaría la construcción y mejora de caminos, redes eléctricas y comunicaciones en zonas de montaña, y aportaría ingresos a la provincia a través de regalías mineras y cánones de concesión. Además, se espera que promueva un efecto multiplicador sobre la economía regional mediante la contratación de empresas riojanas proveedoras de bienes y servicios.
Peñas Negras forma parte de una zona que concentra algunos de los mayores proyectos mineros del Cono Sur. Dentro de la Vicuña Belt, los yacimientos Filo del Sol y José María —en etapas más avanzadas— ya atraen inversiones de multinacionales.
El avance de Sendero Resources coloca a La Rioja nuevamente en el foco de las inversiones mineras internacionales, y abre un nuevo capítulo en la discusión sobre cómo equilibrar desarrollo productivo y cuidado ambiental en la cordillera riojana.
Redacción Edición Digital de Nueva Rioja.
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