“Mi causa está fusionada entre las Malvinas y la diversidad”

Marrone es la única veterana de Malvinas en hacer una transición de género masculino a femenino y se define como una luchadora por la causa Malvinas, por una sociedad más inclusiva y equitativa.

Recorrió varias provincias con sus charlas ESI y actualmente se encuentra en un viaje por todo el Norte argentino que la trajo a La Rioja: “Hacia fines de 2019, tenía en mente hacer un viaje, quería salir a desandar los caminos, conociendo lugares nuevos y revisitando provincias a las que había viajado cuando tenía 10 años con mi familia.

Este viaje quedó trunco por la pandemia y ahora se dio la posibilidad”, detalla Tahiana. “Pertenecí a la compañía de ingenieros 9 Sarmiento, Provincia de Chubut y surgió la idea de juntarnos con los exsoldados que habíamos ido a Malvinas; todos los años nos reunimos para estas fechas y siempre en un lugar distinto del país. Este año fue del 8 al 10 de octubre en San Luis y me dije: ‘¿por qué no arrancar y viajar por toda la zona de cuyo?’.

“Tomé como punto de partida Villa Mercedes para empezar el tan ansiado viaje y así recorrer las ciudades principales de cada provincia, pasé por Mendoza, San Juan, ahora estoy en La Rioja y luego seguiré por Catamarca, Tucumán, Salta y al final Jujuy. Programé 3 o 4 días en cada ciudad, pero los tiempos se modificaron.

No viajo solamente a conocer, sino a seguir malvinizando, llevando por todos lugares la causa Malvinas y la diversidad, la cual se da también dentro de las fuerzas armadas”, explica la veterana de Malvinas, que también se considera afortunada por la travesía que emprendió el pasado 7 de octubre. “En todas las ciudades pude no solo apreciar la belleza de cada lugar y disfrutarla, sino que también pude concretar entrevistas personales. Tuve muy buena aceptación gracias a Dios; en La Rioja tuve la posibilidad de tener muchas entrevistas radiales, lo que me abre muchas puertas para hablar de mi causa y aprovecho que me preguntan sobre la diversidad y ESI, que es lo que llevo a todos lados”.

“Mi viaje terminará en Jujuy, bien al Norte. Mi expectativa es poder seguir admirando y conociendo las bellezas que tenemos en nuestro país, sobre todo en la parte cuyana y seguir brindando entrevistas. Lo mío cambió: antes era Malvinas y diversidad, pero ahora están fusionadas”, destaca Tahiana. Aceptación y respeto de la identidad sexual

“En las primeras reuniones de veteranos la relación era distante, tenía el respeto por ser veterana pero no por mi identidad sexual; ahora hay más acercamiento en distinta medida, aunque todavía hay resistencia. No me lo dicen, pero ven mis notas y me siguen, a veces hablo con un exsoldado o alguien de cuadro -suboficiales u oficiales- y les gusta lo que cuento, entonces no les queda otra que ofrecer menos resistencia”, resalta Tahiana.

Esta luchadora por la causa Malvinas nos cuenta que: “Mi acertamiento con la sociedad fue más rápido, la gente me empezó a respetar, a conocer y valorar la mujer que soy hoy en día, una luchadora por Malvinas, por todo lo que respecta a la diversidad de género y políticas de diversidad. Al veterano que me conoció en el ‘82 le costó un poco más, no a todos los conozco por igual, sino que conozco a veteranos de distintos puntos cardinales. Charlé con un veterano de La Rioja, pero no nos vimos con el resto, tal vez les esté costando. El acercamiento con mi familia es cero desde el primer momento, no existe, me cerraron las puertas en la cara”.

Charlas sobre Diversidad y ESI

“Con respecto a ESI te podría decir que aún hay mucha gente muy prejuiciosa, encasillada en el heteronormatismo; hay padres que creen que les vas a hablar de perversidad, de sexo y de otras cuestiones, pero en realidad cuando doy una charla lo primero que pregunto es si hay alguien con algún inconveniente de parte de la familia para que se pueda retirar.

Una charla de ESI no es meterle ideas raras en la cabeza, sino abrirles la mente para que entiendan que hay todo un mundo de diversidad”, explica Tahiana, quien también aclara que “la idea es hacerles entender a los padres y a las madres con sus hijes, para que los escuchen, que cada vez que quieran hablar de sexualidad no les cierren la puerta en la cara, que traten de que sus hijos e hijas no tengan miedo de charlar de sexualidad en el seno familiar, porque sino la buscan en la calle o en la web y esa información nunca es 100% segura.

Yo incluyo conceptos, sobre todo para las chicas, de que tienen el no, que son dueñas de su propio cuerpo, de decidir qué hacer con él y que nadie les diga que son retraídas por no hacer ciertas cosas. Tengo la suerte de que adonde me llaman, me vuelven a invitar y los directivos de las instituciones entrar para ver qué digo, se quedan a escuchar y me terminan diciendo que aprendieron mucho”.

Causa Malvinas

Si bien Tahiana estuvo en la guerra durante 76 días, continúa hasta hoy luchando por las Islas y lleva adónde va la causa Malvinas: “Yo, y creo que todos los veteranos de Malvinas, no nos consideramos excombatientes porque aún seguimos en la lucha contra la desmalvinizacion, contra el abandono y la desidia ya luchamos demasiado.

No sé si terminamos de ganar la guerra, pero hemos ganado muchas batallas; Hoy el pueblo entendió y tiene bien en claro qué clase de protagonismo tuvieron los soldados de esa época. Fueron muchachos que de un día para el otro se tuvieron que hacer hombres, aprender a matar, a luchar por su vida, a enterrar a un compañero y hoy el pueblo cambió esa mirada que había impuesto el gobierno de Alfonsín que nos ligó a la dictadura cuando nada teníamos que ver. Hoy los veteranos puedo decir que a nivel país nos sentimos reconocidos y honrados por el pueblo por lo que hicimos, más allá de que los ingleses siguen usurpando nuestras Islas.

Los actos del 2 de Abril no solo son para recordar la gesta de Malvinas, sino más que nada para recordar a nuestros hermanos, hijos héroes de esta patria, que cayeron en combate”.

Al ser consultada sobre si cree que en algún momento las Malvinas volverán a ser argentinas, Tahiana expresa: “Nunca dejaron de serlo. Son, fueron y serán argentinas; que estén viviendo los Kelper no significa que son los dueños, están usurpándolas. Son nuestras a pesar de estar bajo el dominio inglés, si queremos que deje de haber gente inglesa, sería cuestión de ir a vivir allá y poblar como hace falta en mucho de nuestro país, ya que tenemos mucha sobrepoblación en la zona central. Pensar en poblar las Malvinas sería ilógico porque en 200 años no se hizo.

Tenemos argentinos viviendo allí y sin embargo nadie piensa en ir a Malvinas, van solo como turistas. Yo no me iría a vivir allí, no porque no me gusten las Malvinas, sino porque odiaría tener un sello inglés en mi pasaporte”, concluyó.