En ese lugar, con pocos metros de distancia, se encontraban empleados municipales realizando trabajos de desmalezamiento. Fue entonces que, por el uso de una bordeadora, una piedra salió despedida y terminó golpeando contra el vehículo de gran porte, justo en la ventanilla del conductor.
“Sentí que una piedra impactó contra el vidrio y lo hizo explotar. Paré al costado y sentí un fuerte ardor en la vista. Los pasajeros fueron la primera asistencia que tuve, llamaron a la ambulancia que nunca vino y a la policía. También se acercaron dos muchachos de la municipalidad y maltrataron a mis pasajeros, se reían y me provocaban”, relató el trabajador.
El hombre fue trasladado por parte de la empresa Rioja Bus al Hospital Vera Barros donde lo asisten y le brindan los primeros auxilios: “En el hospital los médicos me dijeron que no tenía nada, que vuelva al otro día. Luego me trasladaron a la Clínica ERI donde me revisó una oftalmóloga y me dijo que tenía restos de vidrio”, explicó, y continuó: “Tengo la córnea perforada con dos astillas de vidrio y el lagrimal lastimado”.
Hoy por hoy, el hombre se encuentra con curaciones e intentando recuperar su salud: “Es día a día, estoy con mucha medicación y asistencia médica para que evalúen la situación. Hasta que no cicatrice la herida no podremos ver cómo mejora. Sé que no voy a tener la vista como la tenía, voy a tener que usar lentes, va a quedar un daño de por vida”.
“Cuando fui a hacer la denuncia, el policía me contó que no es la primera vez que sucede esto”, denunció. El trabajador explicó que está enfocado en recuperar su salud: “Es mi herramienta de trabajo, la parte legal ya se verá, lo que sé es que no será un accidente más. Hoy me tocó a mí, pero le podría haber pasado a un niño o a una persona mayor. Era un lugar muy transcurrido, deben haber herramientas para cuidar a las personas”.
Fuente: La Red
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