Por Sebastián Bertolosso
Los inicios de Coldplay se dieron en las primeras semanas de de la temporada universitaria de 1996, donde los futuros integrantes de la banda se matricularon en el University College de Londres con diferentes intereses. Chris Martin se orientó en Historia Antigua; Jonny Buckland en Matemáticas y Astronomía; Guy Berryman en Ingeniería y Will Champion, siguiendo el mandato familiar, en Antropología. En una de las fiestas para los recién ingresados, Martin y Buckland se conocieron en la sede de la Unión de Estudiantes, mientras compartían un partido de pool.
Asimismo, en los pasillos de la UCL, gradualmente, la música unió a Martin y Champion. Sus influencias en común iban desde U2, hasta la carrera como solista de Sting, por mencionar algunos. A medida que se fueron conociendo comenzaron a zapar en las guitarras para ir componiendo sus primeras canciones. Al poco tiempo, se les sumó Guy Berryman, quien luego de una larga noche de tragos les insistió para que lo incluyeran en el futuro grupo. A todo esto, faltaba todavía un baterista, para lo cual, un compañero de Martin en el equipo de hockey, llamado Will Champion recomendó a su compañero de habitación, pero que el día que se iban a reunir no apareció y Champion, que ya tenía algunas bases del instrumento, decidió hacerse cargo el mismo.
Inicialmente iban llamarse Starfish o Stepney Green. Pero finalmente, un compañero de la Universidad, les cedió un nombre que él tenía previsto para su propia banda, pero que ya no quería usar por considerarlo un tanto deprimente: ese nombre era Coldplay.
A medida que se iban fogueando tocando en bares, por lo general para un puñado de amigos y algún borracho de turno que se subía a molestarlos al escenario, el grupo grabó en mayo de 1998 un primer EP con tres canciones titulado "Safety", del que se hicieron solamente unas 500 copias. Al poco tiempo sus shows comenzaron a convocar algo de público, que ya no era indiferente. Aún con opiniones disímiles ya que algunos los aprobaban y otros no, ya que decían que eran muy parecidos a Radiohead y a Jeff Buckley, quien murió ahogado en las aguas de un río en Tennessee en 1997. Si había alguien venerado en el indie, lógicamente después de Kurt Cobain, era Buckley, con lo cual la similitud musical con este no era bien vista.
Aún así, siempre había caza talentos merodeando y sobretodo uno de apellido Keeling se había fijado en ellos ya que consideraba que tenían algo diferente al resto de su generación, con lo cual logró que el grupo fichara con la compañía Parlophone, subsidiaria de EMI que a principio de los '60 tuvieron el gran acierto de contratar a los Beatles, y que luego con los años supo tener entre sus filas a artistas como Radiohead y Supergrass. De todos modos, desde el sello, decidieron ser cautos y registraron un segundo EP titulado "The Blue Room", que ahora tenía un sonido mucho más pulido que el anterior y en que ya se delineaban algunas canciones que luego terminarían en Parachutes: una versión algo más rústica y atmosférica de "Don’t Panic", que fue una de las primeras canciones de Martin y Buckland, y "High Speed" que terminó siendo muy similar a la del álbum.
Pero no todo era color de rosas, ya que la presión por el paso a una compañía de mayor renombre, la exigencia de resultados de ventas y de un mayor nivel profesional en el estudio, hizo que las sesiones fuesen particularmente tensas y ese clima dio origen a un futuro clásico que fue "Trouble", que era una suave balada mid tempo, con una intro con arpegio que iba moviéndose en la progresión de acordes.
"The Blue Room" fue lanzado con 5000 copias, resultado de una fuerte actividad tocando en vivo más el apoyo del sello. El EP consiguió algo más de repercusión e incluso les valió sus primeras críticas positivas en la prensa musical inglesa. De todos modos, en EMI tenían algo de preocupación ya que si bien eran simpáticos, tocaban bien, y Chris tenía carisma, sentían que el EP no captaba la potencia que el grupo tenía en vivo y sobretodo, no tenía un single que fuera un éxito seguro, hasta que en marzo del 2000 lanzaron el track "Shiver", que fue el primero en lograr cierto éxito, ya que llegó hasta el puesto 35 en el UK Singles Chart. Como anécdota, durante un tiempo se dijo que esa canción estaba inspirada en la cantante Natalie Imbruglia, pero Chris Martin lo desmintió y con su habitual misterio, dio a entender que solo la destinataria de la canción sabía que lo era y no había que darle más vueltas al tema.
Otro momento fundamental para el grupo, se dió cuando dos meses más tarde, en mayo, se presentaron por primera vez en el legendario show televisivo de Jools Holland, lo que ayudó a posicionarlos en el gran público y para la cita interpretaron "Shiver" y "Yellow" que era su composición mas reciente y logró cautivar a todos en el estudio ya que fue su primer himno de masas.
Entre septiembre del '99 y mayo del 2000 el grupo se metió a trabajar de lleno en estudios de Liverpool, Londres y Gales, los temas de su disco debut, en los que incluyeron los dos singles lanzados mas dos temas del EP "The Blue Room". En estas sesiones de grabación, trabajaron en una nueva versión para "Don’t Panic" donde consiguieron una sonoridad mucha más limpia y prolija, mientras que "Sparks" es una canción de estructura mas clásica donde Martin le canta a un amor que se aleja. Luego también tenemos en el final la optimista "Everything’s Not Lost", que cuenta con una duración de siete minutos que incluye un track oculto: "Life is for living". Interpretada en piano, va logrando un crescendo instrumental que le da un aire épico con las guitarras punzantes de Buckland y el coro pegadizo muy en el estilo de "Hey Jude" pero en clave indie. Para el final deja un largo coro ideal para estadios que divide la canción y los eleva a la categoría de futuras leyendas muy en clave U2. La banda jamás renegó de la comparación, de hecho con los años forjaron una buena amistad e incluso en un número de la revista Rolling Stone sobre 50 figuras del rock que cambiaron la historia, Chris Martin escribió una apasionada defensa de los irlandeses e incluso tuvo la oportunidad de reemplazar en vivo al mísmisimo Bono cuando este tuvo un accidente con su bicicleta y no se pudo presentar en un show para la TV americana.
Ni bien terminaron el trabajo, el grupo salió de gira y en junio, el single "Yellow" salió a la venta y en la banda estaban confiados en que era una gran canción y creían que podía alcanzar un rendimiento incluso mejor que "Shiver", y hasta ser un Top 20. Con cada nuevo show llegaba más y más gente y su repertorio cada vez era mejor recibido. Una noche, luego de su primer show en Holanda, Harvey llamó a Martin al hotel para contarle que "Yellow" había alcanzado el puesto 4 del UK Singles Chart. Chris no lo podía creer, ya que era un enorme logro para una banda que apenas había publicado su primer álbum. Simplemente, fue el hit de ese verano, y luego la revista Q lo nombró como single del año. En New Musical Express obtuvieron el segundo puesto, incluso, Elton John dijo que era la única canción de los últimos cinco años que le hubiera gustado escribir.
Para esa temporada navideña, el disco vendió casi un total de 1,6 millones de copias, la revista Melody Maker lo calificó directamente como una obra maestra. Ese reconocimiento poco a poco los consolidó como una contracorriente al Nu Metal de EE.UU y además los puso a la cabeza de una nueva ola de bandas británicas que se alejaban del concepto del britpop, para tener un sello propio como los escoceses Travis, que habían logrado dar el golpe con su celebrado "The Man Who", y en un breve tramo de su gira, los Coldplay fueron teloneados por otra banda que ya daba que hablar por sus shows intensos y su descomunal potencia eléctrica, esos eran ni mas menos que Muse, hoy artistas ya consagrados y que alcanzaron una gran masividad.
En resumen, con "Parachutes", Coldplay se instaló como una gran banda con fuerza y peso propio, donde estaba bien poner las emociones en el frente a base de buenas canciones y eso nos encanta.
Hasta la próxima.
DISCO DEBUT
Artista: Coldplay.
Álbum: Parachutes.
Fecha de Lanzamiento: 10 de Julio de 2000.
Duración: 41:48 min.
Producción: Colplay, Ken Nelson, Chris Allison.
Sello discográfico: Parlophone - Capital Records - EMI.
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