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1591 Cultura + Espectáculos HOMENAJE

La música de Carlos "Pelau" Soria

La presente nota, publicada en la revista cultural Aguada, fue escrita por Julio Olivera Chazarreta en referencia a uno de los hombres fundamentales de nuestra cultura, recientemente fallecido.
Julio Olivera Chazarreta

Por Julio Olivera Chazarreta

El “Pelau” Soria nació en la ciudad capital de La Rioja un 12 de enero de 1935 – hoy cuenta con 88 años – hijo de una conocida y tradicional familia riojana, afincada en la calle Rivadavia, donde actualmente vive.

Su padre fue don Juan Félix Soria, su madre doña Juana Rosa Moreno, tuvo dos hermanos, Ramón Artemio “Pirucho” y Benigna Eugenia “Nena”, más una hermana de crianza que lleva setenta años con ellos, Clarita González.

Se casó – en realidad conquistó con su canto- gracias a una peña del Jardín Ópera, una antigua confitería de los hermanos Tineo que ya no existe, a una mendocina que andaba de paseo por éstos lares, Ofelia Escudero, con la cual contrajo matrimonio. No tuvieron hijos, pero si muchos amigos del alma, sobrinos y ahijados, como el mismo dice.

Cantor y compositor de canciones de tenor folclórico y raigambre telúrica, que se convirtieron en clásicos del folclore riojano, como Chaya Enamorada – su primer tema en música y letra – Zamba de Tama, La Vichigasteña, entre otras.

Cuando se fue a estudiar a Córdoba en el año 1957 iniciado una carrera que no logró terminar, tuvo su primera actuación en radio LV2 con el acompañamiento del conocido odontólogo riojano el doctor Ricardo “Chiva” Zárate. Eran todos estudiantes por entonces.

En el año 1962, Juan Carlos Soria tuvo su primer ciclo en LV14 Radio La Rioja, con el acompañamiento de Tito Bazán, un changuito riojano de solo 17 años por aquél entonces. Su primera actuación paga la tuvo en el Casino de San Juan, en el año 1967; y luego actuó ese mismo año el primer Festival del Poncho en Catamarca, donde a su decir cobró “unos buenos pesitos” que superaban por lejos su sueldo de empleado público.

Incursionó también en el periodismo, siendo corresponsal de la revista “Folklore” por varios años; también en el Diario El Independiente de La Rioja publicaron sus escritos.

Trabajó en el Museo Folclórico, en el Gabinete de Investigaciones junto a José Jesús Oyola que fue su jefe y amigo por varios años. Fue Director de Cultura de la Provincia desde 1989 hasta 1991; creando en su gestión el Día “Provincial de la Cultura Riojana” a celebrarse todos los 9 de abril, en virtud de conmemorarse ese día una reunión de la primera comisión cultural de importancia; efectuada en 1948 por hombres señeros de la cultura riojana como Dardo de la Vega Díaz, Víctor María Cáceres y Segundo Ávila.

Fue creador fundador de “Noches del Guitarrero”, junto a “Josho” Oyola, el “Tuerto” Godoy, el “Ruta” Romero Páez, “Gero” Romero, el “Andariego” Córdoba entre otros; agrupación poético musical dedicada a difundir el folklore en reuniones y peñas públicas.

También el “Pelau” junto a su esposa “Gringuita”, formaron parte del grupo cultural “La Algarroba”, donde poetas y escritores en reuniones secretas (épocas donde gobernaba el “Proceso” Militar) desde la “Jabonería de Vieytes” – como le llamaban a mi casa – decíamos, recitábamos y cantábamos en forma clandestina, lo que nos callaban los militares. David “el algarrobero” Gatica y su señora Noelia, Nacho Chazarreta y su esposa Alicia, Chacho “Conejo” Rearte Oyarzabal y su mujer Vicky, Eloy “Gusano” López y su esposa Reneé, el “Gordo” Pucho Torres, César Torres, también mi mujer Betty y yo, conformábamos “La Algarroba” que tenía por insignia una vaina de algarroba de plata confeccionada para cada integrante, llavero para los varones y colgante para las damas.

En esas reuniones de “La Jabonería” participaron en diferentes oportunidades, Ramón Navarro y su Sra., el Dúo Herencia, Hicho Vaca y Melania Pérez, Alfredo Ábalos, Armando Tejada Gómez, el Pimpe González, la Payita Solá (hija del Payo Solá), entre muchos otros artistas que no querían callar su voz durante esos difíciles tiempos.

En 1975 el Pelau graba e interpreta “Yo Felipe Varela; Pronunció” poema de Julián Amate – chileciteño – entregando la versión opuesta a la popular zamba La Felipe Varela, muy conocida en el país, reniego y justicia, reivindicando al caudillo que el Pelau llevó al éxito.

Además, Juan Carlos Soria fue el primero en cantar y estrenar junto a la guitarra de Toti Oyola (hijo de José) que lo acompañara por veinte años, las canciones “Coplas del Alojero” y “El Arenero”, temas de Oyola que, por ser su amigo y compañero de trabajo, les entregaba como primicia para su repertorio.

Compartió escenarios con grandes del folclore nacional como Jorge Cafrune, Mercedes Sosa, Hernán Figueroa Reyes, Eduardo Falú, en los grandes festivales del país.

A su propio decir, tuvo una trayectoria modesta pero muy halagüeña y satisfactoria a sus pretensiones de cantor.

Escribió el libro “José Jesús Oyola el Patriarca de la Chaya” en homenaje a su querido amigo y compañero.

Dejo casi para el final, esta especie de anécdota o breve suceso en la vida de este matrimonio entre el Pelau y la Gringuita: Siempre se trataron de usted, en privado y ante nosotros los amigos, una forma muy personal de respeto que a veces nos causaba gracia, ante la ocurrencia de algún osado que le hacía decir a la Gringa: “Ahora le toca a usted Peladito”.

Desde mi punto de vista y en este somero retrato del querido “Pelau” Juan Carlos Soria, deseo tenerlo en el recuerdo por siempre y no dejar que el olvido se lo lleve a este sencillo y sincero amigo y además de excelente persona con el que hoy contamos; y que pese a que no goza de una muy buena salud por su problema de diabetes que lo aqueja hace años (le privó de la vista y además tiene problemas de audición), puedo decir que es uno de los grandes hacedores y rescatadores de nuestra cultura en la provincia de La Rioja.

Un juglar criollo y popular que dejó todo en pos de sus convicciones por el cariño a su tierra, donde hoy la juventud dedicada a la música, aún sigue cantando a modo de homenaje y claro recuerdo, su Chaya Enamorada.

Agradezco a Pablo Gatica y revista cultural Aguada por insistirme a que escriba esta semblanza sobre el amigo Juan Carlos “Pelau” Soria.

Fuente: Revista Aguada

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