Por Lic. Paula Monsberger
Dios, emoción, miedo, alegría, tristeza, amistad, amor, familia, personas, reconocimiento, compromiso, voluntad, responsabilidad, idoneidad, ética, valoración, identidad, mentira, maldad, pensamientos del ayer y del hoy. Siempre que leemos algún libro o publicación, rescatamos algún pensamiento que nos representa o no, que nos marca en el alma y lo espiritual o en el aspecto exterior el cual nos identifica o no con algo que alguien dijo o pensó. Hoy, en la era de las comunicaciones donde se publica de todo en redes, leemos pensamientos del ayer de algún escritor, pensador o filósofo que son tan aplicables a nuestro hoy, como así también algunos otros pensamientos que lamentablemente el hombre de hoy ha descartado por completo. “Habla para que yo te conozca”, decía Sócrates...El pensamiento que elijo para empezar La Columna de Paula de hoy.
¿Cuál te ha identificado de niño?
A mi me identifica un pensamiento del poeta alemán Wolfgang Von Goethe: “Detrás de toda voluntad hay un camino”. Frase que me decía mi madre desde niña y la cual sigue recordando mi memoria. Quién diría que habiendo leído a Goethe en alemán, un pensamiento que amo de él y conocí de adulta sea tan rigurosamente aplicable para las personas y las redes del hoy Siglo XXI: “Eres, al fin y al cabo, lo que eres. Aunque te pongas una peluca con miles de rizos, aunque te pongas tacones de altura, seguirás siendo lo que eres”. ¿Cuantas veces hemos querido parecer lo que no somos? ¿Lo pensaron?
A veces el hábito nos determina más que lo que somos en si, diría San Agustín: “El hábito, si no se resiste, al poco tiempo se vuelve una necesidad”. Qué pensamiento señoras y señores, el cual yo completaría con aquel del mismo autor que dice: “Reza como si todo dependiera de Dios. Trabaja como si todo dependiera de tí”. Hoy me pregunto si se reza y si se trabaja de esa manera. No encuentro la respuesta aún, tal vez alguno de ustedes la tenga. “De esa manera la mejor riqueza será poder contentarse viviendo con poco” diría Platón. ¿Pero nos contentamos hoy por nuestra propia elección o nos vemos obligados por situaciones externas a nosotros a contentarnos con lo que podemos o creemos que podemos lograr? Qué dilema se plantearía hoy Platón cuando estableció esa distinción entre lo que perciben nuestros sentidos y lo que es posible conocer por medio del intelecto, o sea las ideas. Y si algo le debería de llamar la atención hoy, pues hay un pensamiento de él que hoy no está siendo muy aplicado: “El sabio querrá estar siempre con quien sea mejor que él”. Me retracto...tal vez no es que no sea aplicado, sino que tal vez el que se cree sabio no lo es y el que no se cree quiere aprender de aquellos que saben. Hay mi querido Platón, si hoy vivieras para ver.
Algo que siempre me atrajo, es leer grandes pensadores, algunos relacionados también al ámbito de la psicología. Entre ellos hay uno interesante para ser nombrado, fue el filósofo y psicólogo William James, profesor de psicología de la Universidad de Harvard y fundador de la psicología funcional. James, pensaba en una teoría psicofisiológica de las emociones. James decía que “tenemos miedo porque corremos...y no al revés”. Qué pensamiento por demás aplicable al vertiginoso y demasiado veloz no amigable mundo de hoy.
¿Y vos, y Ustedes, y todos estamos corriendo hoy? ¿Buscando qué? ¿Persiguiendo a quiénes o qué? ¿En esa corrida, disfrutamos del camino, somos amistosos con los que nos cruzamos, ayudamos o damos vuelta la cara al pasar, damos la mano al que encontramos caído o enfermo, o seguimos corriendo con anteojeras y a toda velocidad para alcanzar algo que no sabemos qué es o es una idea abstracta de lo que creemos que corremos para alcanzar?
Muchas preguntas más tendría, muchos pensamientos más podría seguir escribiendo, pero por falta de espacio, quiero que dejemos de correr y nos detengamos para finalizar con el pensamiento que elijo del filósofo inglés Thomas Hobbes, para cerrar la columna de hoy: “El Hombre es un lobo para El hombre”. Cuando cursé en la Universidad la materia de Pensamiento y Filosofía Política, con un conocido profesor que aún vive, recuerdo ese preciso día que nos hablo de Thomas Hobbes y nos enseñó este pensamiento. Era un día frío de junio, hace tantos años, pero lo estoy viendo, y me dejó tan fría como el clima. Ese pensamiento jamás lo olvidé, tampoco al profesor y tampoco al Pensador Hobbes.
Recuerdo levanté la mano y le pregunté: profesor, qué triste lo que está diciendo, ¿porque Hobbes pensaba eso? El profesor contestó: “En su obra el Leviatán, Thomas Hobbes, se refiere así porque el ‘Estado Natural del Hombre, lo lleva a una lucha constante contra su prójimo’”. Quedé con una triste reacción de mis emociones, sin palabras, pensativa al no entender el porqué de esa lucha constante y sin sentido contra el prójimo y la magistral clase continuó. Hoy, sigo teniendo la misma triste y pensativa reacción que tuve durante esa clase, al observar la cruda realidad de un pensamiento del ayer que es continuamente aplicado en el hoy que vivimos.
¡Hasta la próxima columna, queridos lectores!
LA AUTORA. Paula Monsberger es: Magister en Relaciones Internacionales. Lic. en Ciencia Política, Relaciones Internacionales y Comercio Internacional. Profesora de Alemán. Maestra en Declamación y Recitado. Conductora de Radio y TV. Actriz.
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