La periodista Juliana Ricaldoni, trabajadora de Télam, explicó que “el proyecto fue formulado por los trabajadores para que Télam tenga control parlamentario como agencia de publicidad y de noticias” y de esa forma “no depender del humor de los gobernantes para ver si funciona o no”.
En ese sentido, señaló que los delegados del sector sostienen reuniones permanentes con todas las fuerzas políticas.
Las acciones tienen réplicas en varias ciudades del interior del país, la provincia de Buenos Aires y CABA.
“Todos los domingos nos llega un mail donde nos dicen que estamos dispensados con goce de haberes por una semana, somos una especie de ñoquis involuntarios porque queremos ingresar a nuestro trabajo y no podemos ya que las dos sedes están valladas con custodia policial”, expresó.
Finalmente destacó el respaldo de la comunidad. “Es importante y da mucha fuerza porque se hace largo. Nuestros compañeros hacen guardias pasivas para resguardar el patrimonio de Télam para que no se lleven las herramientas de laburo. Sin el apoyo de la comunidad sería imposible”, concluyó.
A la mesa se sumaron trabajadores de la agencia DIB que denuncian despidos y persecución sindical por parte de la empresa.
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