En estos trágicos momentos que vive Israel y su pueblo a raíz del ataque criminal de Hamas, es oportuno recordar cómo, de muchos modos y en diversas circunstancias, Israel y Argentina latieron en un corazón al unísono, en circunstancias de valor histórico, tanto en la vida inicial del Estado de Israel, como en los aspectos culturales y luego el activo protagonismo de dos argentinos en el Proceso de Paz que los líderes Rabin, Peres y Arafat llevaron adelante, que se reflejaron en los Acuerdos de Oslo de 1993.
Como lo refleja la película ’Oh, Jerusalén’ (basada en la novela histórica del mismo nombre de Dominique Lapierre y Larry Collins), el nacimiento del Estado israelí fue complejo y turbulento. Fue el inicio del final de su dolorosa diáspora y el comienzo de su ‘casa nacional’ en las tierras en donde hoy se levanta.
Además de la conflictividad de la región con sus vecinos árabes, tuvo grandes padecimientos en el acceso a sus necesidades básicas. En 1949 Argentina efectuó envíos de alimentos, medicinas, frazadas y otros elementos útiles. Lo llevó a cabo Eva Perón, en su carácter de titular de la fundación que dirigía y fue, según se afirma, la primera ayuda internacional que recibió Israel en su complejo nacimiento. Igualmente, el entonces presidente Juan Perón designó a Pablo Manguel como embajador argentino. Fue el primer embajador de un país latinoamericano en ser designado. Una clara demostración de compromiso hacia una naciente amistad entre los dos países.
La relación de Ben Gurión y Borges. Las incalculables inquietudes culturales llevaron al genial Jorge Luis Borges a profundizar en las obras de los filósofos Martin Buber y Baruch Spinoza. Fruto de ello, se inició un intercambio epistolar entre David Ben Gurión y Borges en el cual surgió una extraordinaria relación que se afianzó con la visita de Ben Gurión a Buenos Aires, para participar de un evento cultural con Borges, y luego con el viaje del genial escritor a Israel, que fortaleció su relación de afecto con esa nación. Borges había escrito en su carta a Ben Gurión que “más allá de los azares, todos somos griegos y hebreos”.
Borges escribió su poema ’Israel 1959”, que transmite con genial calidad su comprensión acerca de esta nación, definiéndola como “la más antigua de las naciones es también la más joven”.
Menem, el mejor amigo de Israel. El expresidente Carlos Menem demostró con hechos inolvidables su compromiso con el Estado de Israel, mediante el apoyo a sus políticas de estado. Construyó una relación del más alto nivel con los primeros ministros Isaac Shamir, Isaac Rabin y con el luego presidente Shimon Peres, con el que forjó una sólida amistad y afecto fraternal.
Menem recibió en su despacho, en diciembre de 1989, al entonces presidente de Israel Chaim Herzog, padre del actual presidente, con el que trató temas muy importantes para los dos países en materia de cooperación. El presidente Herzog solicitó a Menem su gestión ante el presidente Sirio Hafez Al Asad la mejora del trato a los sirios de religión judía que padecían discriminaciones por su religión. Menem se comprometió a hacerlo y obviamente realizó las gestiones para ello en varias oportunidades.
Luego de ello, Menem visitó Israel, siendo el primer presidente argentino en hacerlo y demostrando en los hechos que la amistad con esa nación era profunda, verdadera y sólida. El presidente Herzog y el primer ministro Isaac Shamir lo recibieron con todos los honores. Menem visitó en Jerusalén los lugares santos de las tres religiones monoteístas y caminó por las calles de Jerusalén con líderes religiosos.
El dato más trascendente de la visita fue que el primer ministro Shamir le agradeció a Menem la llamada que le hizo en medio de la Guerra del Golfo, cuando Israel estaba siendo asediada por Irak a fin de provocar su reacción, lo que hubiera sido un problema para la participación de países árabes en la coalición que liberó a Kuwait de sus invasores. También trataron la situación de los ciudadanos de religión judía en Siria, ya que Menem tenía en agenda una visita a la tierra de sus ancestros. El Presidente argentino también recibió en la Universidad Hebrea de Jerusalén el título de Doctor Honoris Causa.
Carlos Menem sostuvo en Nueva York y Washington diversas conversaciones con el presidente George Bush, y siempre mantuvo en su agenda cooperar con el incipiente proceso de paz de Medio Oriente que creó las bases del Acuerdo de Oslo. Asimismo, a pedido de diversas comunidades judías, se interesó ante el presidente sirio por los soldados israelíes que estaban presos en ese país, que habían sido encarcelados en penales alejados e inaccesibles. Menem promovió, por una cuestión humanitaria, la ayuda a sus familias y que fueran alojados en establecimientos de ciudades con más fácil acceso. De igual modo, en varias conversaciones mantenidas entre Menem y el presidente Bush, desde que se conocieron en Washington en setiembre de 1989 y más adelante en la llamada telefónica del 8 de febrero de 1991, trataron temas atinentes a los aportes de Argentina a la paz de medio oriente.
En la reunión en la Casa Blanca del 27 de septiembre de 1989, Menem le dijo al presidente Bush al finalizar: “El último tema que quería mencionar: Oriente Medio. Sé que estás esforzándote por encontrar un camino hacia la paz. Me he reunido con los líderes de ambos lados. Parecen inclinados positivamente a que ayudemos en la búsqueda de la paz. Entonces, si hay alguna manera de que podamos contribuir a esto, estamos listos y se lo hemos dicho a las partes” (Memo Confidencial que fue hecho público por el transcurso del tiempo tal como lo establece la legislación de USA).
Argentina cooperando por la paz. Para Israel la paz siempre fue una política de estado, basada en tener fronteras seguras. El liderazgo de Rabin, de Peres y de Yasser Arafat en nombre del pueblo palestino, permitió lograr un enorme aunque inconcluso avance con el nacimiento de la Autonomía Palestina.
Argentina, con Menem a la cabeza, promovió el apoyo al desarrollo de la economía palestina a través del envío de los Cascos Blancos con agrónomos, veterinarios, expertos en urbanismo, equipamiento informático para centros populares de internet y, en especial, al director técnico del Seleccionado palestino de fútbol y a otros entrenadores deportivos. El futbolista Enrique Carugati no solo logró organizar un seleccionado competitivo de fútbol sino que logró que la FIFA les abriera las puertas.
Rabin y Peres valoraron mucho el compromiso argentino en el proceso de paz, siendo el único país latinoamericano en hacerlo.
El fin de los Acuerdos de Oslo. Desde que Hamas tomó el control de la Franja de Gaza se inició el deterioro paulatino de los acuerdos de paz y el fin de una convivencia de cierta armonía entre el Estado de Israel y la parte palestina de Gaza, ya que Cisjordania, gobernada por los continuadores de Arafat, tiene relaciones razonables con Israel y con el mundo.
El presidente Trump realizó un enorme aporte al solidificar las relaciones de Israel con países árabes, normalizando los vínculos con Emiratos Árabes Unidos, como paso previo a la normalización de las relaciones con Arabia Saudita.
Daniel Barenboim, músicos israelíes y palestinos. El prestigioso músico argentino Daniel Barenboim, de ciudadanía israelí y palestina, llevó adelante un enorme esfuerzo a fin de contribuir a la paz con la organización de la West Eastern Divan Orchesta, integrada por jóvenes músicos israelíes, palestinos y de otros países árabes, fundada junto al escritor palestino Eduardo Said. Generó un enorme espacio de encuentro a través de la música para la integración de las culturas israelí y palestina.
Su concierto en la ciudad de Gaza en mayo de 2011 es un ícono de esa acción desinteresada y deseosa de aportar a la paz y al conocimiento de ambas culturas. Barenboim se convirtió en la única persona en el mundo en tener las ciudadanías israelí y palestina.
Israel y Argentina tienen lazos vibrantes, históricos, actuales y apasionados. Los testimonios de la cooperación humanitaria de Eva Perón, la entrañable relación construida entre Jorge Luis Borges y David Ben Gurión, el compromiso militante del presidente Carlos Menem por promover el derecho de Israel a tener fronteras seguras y velar por la integración en un contexto de paz y desarrollo con Palestina, son testimonios evidentes para concluir que late un corazón común. Corazón adolorido por el ataque terrorista del sábado 7 de octubre.
Argentina e Israel tienen un vínculo tan fuerte que solo queda rezar por las víctimas y estar cerca del país hermano herido.
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