En medio de un escenario económico complejo, el presidente de la Cámara de Expendedores de Combustibles de la provincia, Juan Manuel Brígido, expresó su preocupación respecto a la reciente subida en los precios de los combustibles y sus efectos en la demanda.
"El panorama es complejo porque si bien el precio está retrasado, desde el aumento que se aplicó el sábado notamos una importante baja en la demanda. El problema es el poder adquisitivo de la gente. La gente restringe su consumo", señaló Brígido.
El líder gremial destacó que, si bien existía cierta expectativa respecto a un ajuste en los precios para finales de noviembre, este se adelantó sorpresivamente. "La suba se esperaba para fines de noviembre, pero se adelantó un poco. El aumento fue de entre un 12% y un 14%, dependiendo del producto", explicó.
Brígido enfatizó que el retraso en los precios de los combustibles se sitúa actualmente entre un 20% y un 25%, lo cual añade un nivel adicional de complejidad al análisis de la situación. "El retraso está, pero hay que ver cómo se adapta eso al poder adquisitivo de la gente. La ecuación es complicada", agregó.
En relación a futuros incrementos, el presidente de la Cámara de Expendedores de Combustibles no descartó la posibilidad de que se aplique otro ajuste antes de que finalice el año. "En el sector no descartamos que pueda haber otra suba antes de que termine el año. Estamos esperando las medidas nacionales que anunciará el nuevo Gobierno. No sabemos si será el último incremento del año", advirtió Brígido.
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